La UE detecta peligrosas señales de alarma en la democracia española
La UE observa ya en España hasta 10 señales propias de regímenes totalitarios, acumuladas todas ellas bajo el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez. Dicho de otro modo: la democracia española empieza a emitir peligrosas señales de alarma. A partir de un análisis de la Comunicación de 2019 remitida por la Comisión al Parlamento Europeo para «reforzar en mayor medida el Estado de Derecho en la Unión», el informe detecta toda una relación de deficiencias, como las de socavar la fuerza de resoluciones judiciales, presionar políticamente a los jueces, reabrir asuntos judiciales resueltos, debilitar órganos institucionales, abusar de los decretos ejecutivos, falta de claridad del proceso legislativo, ataques públicos entre los poderes del Estado, corrupción de alto nivel, abuso de poder y acoso al pluralismo informativo.
En definitiva, que hemos dado un considerable salto hacia atrás en lo que respecta a la separación de poderes propia del Estado de Derecho, una pérdida creciente de calidad democrática.
El sanchismo ha consagrado prácticas más propias de Gobiernos autocráticos que otra cosa, con un indisimulado ataque a los jueces, hoy en la diana de un Ejecutivo que ha decidido emprender una peligrosa huida hacia adelante para zafarse de los escándalos de corrupción que le rodean. Es una reacción preocupante que la UE destaca, a la vez que alerta sobre la presión del Ejecutivo sobre los medios de comunicación y el empleo cada vez más habitual de los decretos del Gobierno como sustitutos de la acción legislativa. O sea, que Sánchez rehúye el Parlamento. Toda esta relación de deficiencias viene a retratar al sanchismo con toda su crudeza. En definitiva, que desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, la calidad de nuestra democracia retrocede año tras año. Todo un síntoma de degradación institucional que en la UE no ha pasado desapercibido y que es el dibujo en negro de una España donde las libertades están en franca involución