Opinión

La trama del hijo de Carmena y Cía debe llegar a los tribunales

En 2013, la Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid (FCOAM) vendió su edificio de la madrileña calle Piamonte por 3,9 millones de euros, dos millones de euros por debajo de su valor de venta inicial. Haciendo unas sencillas cuentas, queda en evidencia que la operación inmobiliaria aprobada por la Junta de Gobierno de la institución, donde estaba Manuel Leira –hijo de Manuela Carmena–, ha sido un penoso negocio. Sin embargo, lo más grave de esta sospechosa trama no es que el organismo de control interno haya fallado estrepitosamente en la cifra de venta final, sino que hay 262.000 euros abonados supuestamente por ACIRATE SL –la empresa compradora– que jamás llegaron a la caja del citado Colegio.

La operación perpetrada por esta Junta de Gobierno –donde también estaba Pilar Pereda, actual asesora del Ayuntamiento de Madrid– no dejó de registrar irregularidades desde el principio. En primer lugar, Leira y Cía no respetaron la orden del Patronato del Colegio de Arquitectos de vender el edificio por un valor de tasación de 6 millones de euros. Y, en segundo lugar, la organización colegiada nunca percibió ni los 157.300 euros correspondientes al alquiler con opción a compra de abril y mayo de año de 2013 –tal y como prueban los extractos bancarios del FCOAM que obran en poder de OKDIARIO–, ni los 55.138 euros correspondientes al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2014 y 2015, ni los 50.000 euros en concepto de extraños “gastos financieros”. En definitiva, se esfumaron un total de 262.000 euros.

Esta trama en la que está involucrado el hijo de Carmena, que ha dejado un importante socavón financiero en las arcas de la Fundación y un sinfín de irregularidades, no puede quedar impune y debe ser llevada a los tribunales. Algo que con toda seguridad parece que ocurrirá, pues la Junta de Gobierno de Arquitectos de Madrid han reclamado una detallada investigación de todo lo ocurrido con esta desastrosa operación inmobiliaria.