La socialdemocracia de Sánchez era eso: blanquear a un terrorista

La socialdemocracia de Sánchez era eso: blanquear a un terrorista

Después de que Arnaldo Otegi se despachara con unas declaraciones hipócritas en las que aseguró, sin condenar a ETA, que asesinar a casi 1.000 personas fue un error, como si segar la vida de personas fuera una simple equivocación, el PSOE se ha lanzado a una ignominiosa estrategia de blanqueamiento del jefe de Bildu, partido clave para la supervivencia política de Pedro Sánchez. Se conoce que la socialdemocracia que reivindica el secretario general socialista es eso: blanquear a un terrorista para convertirlo en socio preferente.

El teatrillo socialista provoca náuseas, porque la operación de lavado de imagen de Bildu es fruto de la estrategia de José Luis Rodríguez Zapatero, que es quien ha pergeñado el plan de acercamiento sin matices del PSOE a los herederos políticos de ETA. Y es que socialistas y proetarras están sentando las bases para una alianza estratégica de largo alcance que ha provocado la airada reacción del PNV, consciente de lo que ambos se traen entre manos. Los nacionalistas vascos tienen claro que lo que están tramando PSOE y Bildu representa toda una amenaza para su hegemonía política en el País Vasco y de ahí que ya hayan advertido al Gobierno -la última vez hace unos días con el decreto de reforma energética-. El pasado domingo, Zapatero abría la puerta al aconsejar olvidar determinadas cosas del País Vasco. «Dejemos a esa sociedad que administre con inteligencia qué dosis de memoria y olvido son necesarias, porque quizá hay cosas en la historia que hay que olvidar», señaló. Un día después, Otegi recoge el guante y el socialismo alaba el cambio de actitud del dirigente proetarra. Verde y con asas.

Ya sabemos que el giro hacia posiciones más moderadas de Sánchez era una mentira, una pura estrategia de marketing. A las primeras de cambio, el muy ‘socialdemócrata’ presidente del Gobierno ha dejado claro que su intención es gobernar con el apoyo de un partido que tiene tras de sí un largo reguero de sangre. Para el PSOE, Otegi ya no es un terrorista, sino un socio leal al que hay que mimar para seguir en La Moncloa.

Lo último en Opinión

Últimas noticias