Señor Sánchez, no puede seguir un día más, váyase
Hace cinco años escribí un artículo en EL Mundo de Baleares que apuntaba que «el señor Sánchez es un problema para la Seguridad Nacional». Decía que a los españoles les preocupa seriamente la situación social y política que, desde hace tiempo, bloquea el país. Existe la amplia percepción de que en el horizonte se forma una tormenta, el Estado afronta un periodo de desgobierno debido a diversas causas que tienen como denominador común a un presidente del Gobierno de actuaciones impredecibles y comportamientos con rasgos de inestabilidad. Dije que iba por el peor camino y con la peor compañía.
A lo largo de estos años hemos visto de todo, un personaje sin escrúpulos, capaz de cualquier cosa para mantenerse en el poder. Desde someterse a los peores enemigos de España, pagar cualquier exigencia a nacionalistas, separatistas o filo terroristas, o descuadernar la estructura del Estado, a dilapidar los recursos y poner en grave peligro el futuro de España.
Hablaré de la última actuación de nuestro presidente del Gobierno ante una situación crítica provocada por la DANA que ha llevado la muerte y destrucción a extensas zonas de España, y de forma más cruel a la Comunidad Valenciana y afortunadamente en menor medida Andalucía, Castilla la Mancha, Murcia y Cataluña.
A pesar de la gravedad de los avisos meteorológicos llegados de otros países, no tomaron las medidas a tiempo.
El impacto en la provincia de Valencia ha sido estremecedor y la respuesta de la Comunidad Autónoma se ha visto superada por la magnitud de la gota fría. Ante esta situación y al verse incapaz de hacer frente a la inmensidad del desastre, el presidente de la comunidad debería haber pedido al Ministerio del Interior que se declarase la emergencia a nivel nacional, lo que se entiende por nivel 3.
Por otra parte, el Gobierno de España, viendo la situación, a las pocas horas debería haber tomado esta iniciativa, con o sin petición de las Comunidad Autónomas más afectadas, y de forma muy especial la provincia de Valencia, ya que la normativa así lo dice.
La Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil nos habla de anticipación, planificación, emergencias de interés nacional, es decir las que requieran para la protección de personas y bienes la aplicación de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, reguladora de los estados de alarma, excepción y sitio.
Son aquellas situaciones en las que sea necesario prever la coordinación de administraciones diversas porque afecten a varias comunidades autónomas y exijan una aportación de recursos a nivel supra autonómico, o las que por sus dimensiones efectivas o previsibles requieran una dirección de carácter nacional.
También nos dice que en los supuestos previstos de la dirección de carácter nacional, corresponderá la declaración de interés nacional al titular del Ministerio del Interior, bien por propia iniciativa o a instancia de las comunidades autónomas o delegados de gobierno en las mismas.
¿Que hacía y donde estaba el ministro del interior, que hacía y donde estaba el presidente del Gobierno en estos trágicos momentos? Se lo pueden imaginar, sin prestar la debida atención a esta tragedia y sin tomar de forma inmediata medidas para tratar de remediar la catástrofe. Tienen cientos de asesores, tienen numerosos medios del Estado, tienen unidades de respuesta inmediata.
¿Donde estaba la capacidad de dirección nacional de emergencias? Ausente o sin activar. Les recuerdo: la Unidad Militar de Emergencias, en caso de emergencia nacional, asumirá la dirección operativa de la misma, actuando bajo la dirección del Ministro del Interior. No se ha hecho, cuando era el mejor instrumento de dirección. Pasó lo mismo cuando la pandemia del Covid.
La omisión de socorro no es sólo una cuestión de ética, es un delito de omisión del deber de socorro y denegación de auxilio. Cuando esta omisión de socorro viene del propio Gobierno, del propio ministro de interior, quiere decir que hay responsabilidades políticas y posiblemente penales.
Señor Sánchez, hemos visto demasiadas tropelías, desmanes, mentiras, derroche, traiciones y capricho como permitir que la política nacional la dirijan filo terroristas o golpistas, o que derrochen decenas de miles de millones de euros cuando nos asfixia con los impuestos o con normativas europeas que destruyen nuestra economía.
Pero lo que hemos visto estos días es insoportable, es asqueroso, es posiblemente punible por su incompetencia e inactividad. Dicen que dijo el detenido: «Se estaba ahogando y no me pidió que le socorriera, le dejé morir». ¿Se ve retratado Señor Sánchez? Muchos españoles le ven así, a usted y a su ministro del interior. Señor Sánchez no puede seguir un día más como presidente del Gobierno.
Temas:
- DANA
- Pedro Sánchez
- Valencia