Sánchez va a por la Corona
Hay que ser un canalla redomado para prometer ante Felipe VI el cargo de presidente del Gobierno «por mi conciencia y honor, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución», cuando el traidor busca reemplazarlo. Un cobarde con la conciencia podrida, renuncia al honor. Los osados sin escrúpulos, v. gr., Pedro Sánchez, apuñalan por detrás para alcanzar sus sueños. Al no poder ser Rey, sueña con ser emperador de Babilonia o el monarca soberano de una república comunista. Mario Vargas Llosa, viendo los desplantes que este macarra le hace a Felipe VI, se reafirma: «Ha llegado la amarga época en que la honorabilidad es la excepción y la traición es la norma».
Antonio Machado avisó: «En el análisis psicológico de las grandes traiciones siempre encontraréis la vileza y la mentecatez de Judas Iscariote». El macarra es tan poco hombre que sólo sabe humillar – como hizo con Feijóo en el hemiciclo – para creerse un macho alfa. La desmedida ambición de Judas lo convierte en el mayor traidor del reino, porque quien traiciona al Rey, está traicionando a millones de ciudadanos que creen en la Monarquía Parlamentaria. Afortunadamente, los Judas horteras y los macarras matones, se ahorcan solos.
Alfonso Guerra, en El Hormiguero de Pablo Motos, destrozó los planes del canalla para calzarse la corona. Le bastó decir: «Quienes dieron un golpe de Estado no merecen la amnistía, los que dicen continuamente que volverán a hacerlo, esos, no merecen una amnistía, mi respuesta es un no rotundo. Antes de saber si cabe o no cabe esta ley, el procedimiento de su redacción habla por sí mismo. ¿Dónde se ha visto que las leyes las redacten los propios delincuentes? La investidura se ha comprado». Guerra fue ovacionado por sus verdades.
Sánchez ahora anda en Israel arreglando el mundo. Y como todo en lo que se mete lo estropea, encabronó a Netanyahu y desarmó a la diplomacia española. Más aún, ha reventado la nueva Conferencia de Madrid que proponía el títere Albares. Con lo cual, tenemos otro potencial enemigo. El Gobierno corrupto/fanático que se ha instalado en el poder nos va a traer una desgracia tras otra. Cuando se apruebe la Ley de Amnistía, que es un fijo, ya solo nos quedará ver a Conde-Pumpido coronar gran emperador de la República comunista de España al indecente macarra. Quizá la Unión Europea lo impida, por el bien del pueblo español y su Rey.
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