Sánchez pretende comprar el poder con el dinero de todos los españoles

Deuda Cataluña

Más allá de la amnistía y el referéndum de autodeterminación, un aspecto fundamental de las negociaciones que mantiene el PSOE con Junts tiene que ver con las exigencias de los separatistas de que se perdone la deuda de 72.000 millones de euros que Cataluña mantiene mantiene con el Fondo de Liquidez Autonómica. Hay que recordar que en su día Miquel Iceta, candidato en 2017 del PSC a la Generalitat, ya incluyó en su programa la condonación de la deuda catalana, aunque por entonces -eran otros tiempos- el planteamiento abrió una sonora polémica dentro de su partido y recibió incluso el rechazo frontal de varios barones socialistas.

No nos engañemos: el separatismo está a lo que está y sus reivindicaciones de amnistía y referéndum no significan bajo ningún concepto que hayan renunciado a lo que verdaderamente les preocupa: la gigantesca deuda de Cataluña que dificulta aún más sus aspiraciones de erigirse en estado independiente.

Sin pasta, la república catalana es una quimera, de modo que quieren aprovechar la oportunidad que les brinda la debilidad parlamentaria de Sánchez para «lograr la sostenibilidad de sus finanzas», aunque sea a costa de dejar en las raspas al resto de territorios. De modo que no sería descartable que, además de la amnistía, Sánchez les ofreciera un plan de reestructuración o quita de la deuda catalana a medida del separatismo. Con esto, el referéndum hasta podría esperar.

Sánchez lograría su objetivo de ser investido presidente comprando el poder con el dinero de todos los españoles. Al final, con la amnistía a los golpistas y el perdón de la deuda que tienen con el Estado, Puigdemont se daría por satisfecho. Como para no estarlo. Esa es la baza que tiene Pedro Sánchez para amansar a los sediciosos. Y en eso están, hasta el punto de que la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no descarta el trato de favor a Cataluña. La subasta acaba de empezar…

Lo último en Opinión

Últimas noticias