El ‘Pilatos’ de La Moncloa

Por si alguien tenía alguna duda de que Pedro Sánchez antepuso sus intereses políticos a la gestión de la pandemia basta que eche un ojo a los mapas que hoy publica OKDIARIO. Un informe financiado por el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia, es meridiano: el Gobierno tuvo conocimiento casi inmediato de que la segunda ola de la pandemia se gestó en Cataluña. Los focos de contagio iniciales partieron de esa comunidad y la zona colindante aragonesa; se fueron extendiendo desde la segunda mitad de junio por el resto de comunidades autónomas cercanas y acabaron por generar nuevos focos de contagio en aproximadamente un mes en toda España. ¿Y qué hizo Sánchez? Nada. Lavarse las manos, como Pilatos, pues no en vano se trataba de Cataluña y, a diferencia de lo que hizo en Madrid, no se atrevió a adoptar medidas, no fuera que soliviantara a sus aliados políticos, los independentistas que le llevaron al poder.
Poco después de que Sánchez se jactara, al comienzo del verano de 2020, de haber «vencido al virus», se vivió una explosión descontrolada que multiplicó los focos de contagio por toda España. Comenzó en Cataluña y se fue extendiendo rápidamente por otros territorios, pero pese a conocer su existencia el Gobierno no adoptó medida alguna. Los gráficos que aporta OKDIARIO demuestran el avance del virus, que Sánchez conoció prácticamente en tiempo real gracias a una herramienta desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología. Por aquellas fechas, el entonces presidente catalán, Quim Torra, anunciaba el decreto de control del Covid en su territorio. Y el resumen era el siguiente: Los ciudadanos se podían mover por toda la comunidad catalana sin restricciones; hasta el 25 de junio, el aforo en los espacios cerrados sería del 50%, y en los espacios públicos, del 75%.
Si en lugar de Cataluña hubiera sido Madrid, Sánchez habría tardado medio segundo en cerrarla a cal y canto. Pero era Cataluña y aquello implicaba un serio peligro para la salud política del presidente del Gobierno. Por eso, se lavó las manos.