No, no vamos a pedir que los madrileños no vayan a Cataluña

Las medidas de restricción de movimientos adoptadas por la Comunidad de Madrid han dado sus frutos y la estrategia de acoso y derribo contra Isabel Díaz Ayuso promovida por el Gobierno socialcomunista se le ha vuelto en contra a Pedro Sánchez, que ha quedado retratado como un sectario y un autoritario cegado por sus ansias de hacerse con el poder a toda costa. Según datos del Instituto de Salud Carlos III, la Comunidad de Madrid presenta la tasa de reproducción del virus más baja de España, el 0,81. Quiere eso decir que un madrileño que haya contraído el virus sólo se lo trasmite, de media, a 0,81 personas. No hay ninguna provincia en España con una tasa más baja y comunidades como Cataluña están por encima del 1,30.

Este indicador fue ampliamente utilizado por el Gobierno durante el proceso de desescalada de los pasados meses de mayo y junio. Fue clave para decidir qué regiones pasaban de fase. Hace unas semanas, los políticos independentistas catalanes pidieron a Sánchez que cerrara Madrid y el mismísimo Quim Torra, en una exhibición de xenofobia propia del personaje, pidió a los catalanes que no viajaran a la comunidad madrileña. Toda una oportunidad para callarse, después de que la situación de la pandemia se haya agravado notablemente en Cataluña. Por supuesto, y como nosotros no somos cómo ellos y no levantamos muros de intolerancia, OKDIARIO anima a todos los madrileños a que, adoptando las medidas de precaución necesarias, vayan a Cataluña. Y viceversa, porque España es de todos los españoles. Y a Torra, un mensaje: el odio es indigesto.

Todos los indicadores muestran que la pandemia está en claro retroceso en Madrid. La incidencia acumulada de la Comunidad, según el último dato disponible, ya es menor de los 430 casos por cada 100.000 habitantes -la región fue confinada por el Gobierno al superar los 500 casos-. En Cataluña, la situación es exactamente la contraria. Lo que demuestra que politizar la pandemia, como hicieron el Gobierno socialcomunista y los golpistas catalanes, es una indecencia y una expresión de puro sectarismo. El virus les ha retratado.