Garzón da su do de pecho más hipócrita

Pedir desde el Gobierno de España que las madres den el pecho a sus hijos durante seis meses cuando la baja de maternidad es de 16 semanas, algo menos de cuatro meses, es tanto como invitarlas a que se busquen la vida una vez se les acabe el permiso. Es lo que ha hecho el ministro de Consumo, Alberto Garzón, el miembro del Ejecutivo con mayor propensión al charco. Y este charco es de los gordos, porque multitud de madres -con toda la razón- han copado los comentarios en redes sociales reclamando permisos de maternidad de seis meses para poder cumplir con esa recomendación. Y es que la metedura de pata de Garzón es de las que cuesta sacar, porque como se señala en las redes «si tanto os importa y tan sostenible es deberías garantizar que las madres puedan estar con sus bebés mínimo ese tiempo sin tener que renunciar o pedir excedencias y empobrecerse».

El problema del Ejecutivo socialcomunista es que se les llena la boca recomendando vidas idílicas, cuando la realidad es que sus políticas no se compadecen con esa Arcadia feliz que describen. Otra usuaria le reprochaba a Garzón darse publicidad, pero «no actuar en consecuencia con alguna medida de conciliación real». La campaña lanzada por Garzón, que acompaña los mensajes con dibujos de madre amamantando a sus criaturas, también señala que «siempre que puedas, elige leche materna» y, a continuación, enumera los beneficios que tiene.

Pues dar leche materna trabajando tiene sus inconvenientes, ministro. O a partir de las 16 semanas abandonas el trabajo cada cierto tiempo para ir a casa a amamantar a la criatura o te llevas la criatura al trabajo para darle el pecho allí mismo. No hay otra. En ambas circunstancias, los consejos de Garzón se dan de bruces con la realidad que atraviesan miles de mujeres. El ministro de Consumo ha vuelto a coronarse. Ha dado el do de pecho más hipócrita que se recuerda.