Dinero público a chorro a cambio de un buen trato informativo

La mentira va impresa de serie en la genética de las nuevas generaciones socialistas. El embuste y la falsedad es para ellos una filosofía de vida y en esta hoja de ruta Francina Armengol es sin duda uno de los discípulos más aventajados de Pedro Sánchez pese al profundo desprecio e ignorancia que en Ferraz profesan hacia la presidenta balear desde que se equivocó de bando en las primarias.

Tal y como hoy vuelve a avanzar OKBALEARES, la financiación con fondos públicos del concierto del Grupo Prisa celebrado el pasado viernes en Palma ascendió a 1,2 millones de euros. No sólo es una barbaridad despilfarrar tal cantidad de dinero en una de las épocas de crisis más profundas de la historia de Baleares, es que además se pagó con capital de la Ecotasa cuyo destino final debería haber sido muy diferente y, por si eso fuera poco, el portavoz del Govern Iago Negueruela se sumó a la larga lista socialista de mentiros oficiales engañando a los medios de comunicación al rebajar a la mitad el gasto público del concierto de los 40 principales.

El Govern de Armengol va de escándalo en escándalo. El social, con las menores prostituidas y en algún caso incluso obligadas a abortar, ya ha llegado a Bruselas, que va a mandar una comisión para que lo investigue. Del económico sólo hemos rascado en la superficie. Está claro que el dinero al Grupo Prisa es un pago político para asegurarse una línea editorial favorable. No sólo es una felonía. Es también la constatación de que el socialismo dedica los fondos públicos a subvencionar a lo bestia a los medios de comunicación favorables.

Visto lo visto, ¿cuánto dinero habrán recibido medios de comunicación residuales como el Diari de Baleares o el Ara? ¿cuántos contratos de IB3 se han comprometido a cargo de un buen trato informativo? Pinta a que estamos ante un escandaloso caso de corrupción que va a demostrar hasta dónde ha sido capaz de llegar el Govern de Armengol y, por supuesto, hasta dónde también han sido capaz de prostituir su juramento hipocrático algunos periódicos, webs, radios y televisiones. Pero, tranquilos, porque todo acaba sabiéndose y habrá muchas cosas que justificar y explicar.