El ‘caso Villarejo’ está matando la reputación del BBVA y Caruana lo sabe

No es una cuestión menor el hecho de que el ex gobernador del Banco de España y consejero del BBVA Jaime Caruana haya pedido ahora al presidente del banco, Carlos Torres, su salida del mismo. El impacto en la reputación de la entidad crediticia causado por el caso Villarejo ha llevado a Caruana, cuyo prestigio es incuestionable, a plantearse su futuro: la oportunidad que presenta el actual contexto político y las posibilidades de que se produzca en breve un cambio de Gobierno es otra razón añadida que podría explicar la decisión del que fuera gobernador del Banco de España. Por cierto, el perfil que dibujó Feijóo de su futuro ministro de Economía, en caso de que llegue a La Moncloa, encaja con el de Caruana, cuya solvencia y profesionalidad están fuera de dudas.
Caruana ha planteado en varias ocasiones al presidente del BBVA su deseo de abandonar el consejo del banco, donde figura como independiente, pero Torres le ha pedido siempre que esperase a un momento más propicio y él ha accedido hasta ahora. Y es que alguien como Caruana sabe perfectamente que la pérdida de reputación que está sufriendo el banco le obligaba a salir tarde o temprano por una elemental cuestión de prestigio. En las próximas semanas se anunciará su marcha oficial mediante un comunicado a la CNMV. Los tiempos políticos son propicios, además, para una salida que Caruana tiene largamente meditada, aunque dado su reconocimiento fuera de España no es descartable que aspire a un cargo internacional de relieve como el que ocupó en el pasado: su reputación en el extranjero le convierte en candidato idóneo para este tipo de puestos. En cualquier caso, lo que está claro es que la investigación de la Audiencia Nacional sobre los contratos del banco con el ex comisario José Villarejo para espiar a empresarios, periodistas, políticos y otros personajes públicos era demasiado peso para alguien de trayectoria inmaculada.