La campeona se come a Zapatero

La campeona se come a Zapatero

Por esas cosas inexplicables, tan hispánicas, resulta que una muchacha atildada, voz meliflua a la manera galaica y que evita el exabrupto, se ha convertido en la campeona de una izquierda cuarteada, que busca, por un lado, mantener los privilegios que paga el contribuyente y, por otro, ofrecer una salida digna tras el fracaso global de unas perspectivas hueras.

Hemos sostenido que al Consejo de Ministros hay que llegar con la lección mínimamente aprendida. Resulta que al socaire del insoportable aumento de la energía, que golpea inmisericorde especialmente a los que le han llevado en “Yo-landas”, la ministra Díaz, no tuvo otra salida que inventarse que Endesa fue vendida a Enel -empresa de titularidad pública italiana- por el Gobierno del PP. No sé si estaba enfrascada en algún inexistente máster cuando aquello ocurrió, pero dada la gran cantidad de asesores que le pagamos, alguno de ellos bien podría haber redactado una ficha con una información verdadera. Basta con entrar en Google.

Militar en el Partido Comunista no da patente, que yo sepa, para hacer el ridículo en sede parlamentaria. Zapatero organizó en su día una gran zapatiesta porque sus visitadores nocturnos habían puesto su ambición en el control de la Endesa que presidía -cierto es que con el apoyo de Aznar- Manuel Pizarro. Se encontró para el menester con un empresario (sic) llamado José Manuel Entrecanales (Acciona), grupo económico de gran fuste surgido a las faldas del franquismo, con su inestimable ayuda, que a cambio del favor al deshilachado Gobierno zapateril, se embolsó una gran cantidad de millones.

Esto, señora ministra Díaz, lo sabe hasta el último empleado de UP…
Ahora que el Gran Hombre de las Nieves (Iván Redondo), devenido en un pobre “genio” que sin poder se desmorona a marchas forzadas, la ha señalado como futura presidenta del Gobierno, debería estudiar un poco más, informarse mejor y, sobre todo, aprender del gurú fulminado al amanecer: no creerse que por viajar en coche oficial y dormir en un piso de 400 metros a costa del contribuyente, termina una por convertirse en verdad.

De una tacada ha dejado al pobre Zapatero como un guiñapo inexistente.
¿Esta es la señora que amenaza con un “movimiento transversal” para quedarse con toda la tostada zurda?

¡Anda mujer!

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