Aldama, sanchista por conveniencia, franquista por convicción

Aldama, sanchista por conveniencia, franquista por convicción

Que Víctor de Aldama, cerebro de la trama Koldo, es el clásico arribista que se mueve siempre en dirección del dinero es una evidencia empírica. Su presencia en los mítines del PSOE y sus fotografías con Pedro Sánchez demuestran hasta qué punto este empresario sin escrúpulos se arrimó al poder político para hacer negocios. La imagen que hoy publica OKDIARIO revela que Aldama era sanchista por conveniencia y franquista por convicción. El problema, en todo caso, no está en la ideología que profese Aldama. Eso es lo de menos. Lo demás es que se le abrieran de par en par las puertas de la administración socialista y que terminara moviéndose como Pedro por su casa por las esferas del Gobierno central y autonómicos. Esa es la cuestión de fondo: una organización criminal logró adentrarse en el Ejecutivo de Sánchez gracias a miembros del Ejecutivo de Sánchez, extendiendo sus tentáculos con pasmosa facilidad.

Víctor de Aldama se unió con destacados dirigentes del PSOE para, presuntamente, tejer una estrategia orientada a llevárselo crudo los unos y los otros. Aldama no es socialista, pero encontró en el sanchismo la manera de ir escalando posiciones y acercarse muy mucho al epicentro del poder, a la sala de máquinas del partido y del Gobierno. Para un Ejecutivo que ve fascistas por todas las esquinas la fotografía de Aldama con la bandera franquista tiene que ser demasiado. O no, porque quienes se juntaron con Aldama y sabían de su ideología no le hicieron ascos a las oportunidades de negocio que les ofreció el cerebro de la trama. El dinero une a los opuestos ideológicos, rompe las barreras de los dogmas y, en definitiva, sienta en la misma mesa a los muy socialistas con los muy de derechas. Aldama, sanchista de noche y franquista de día es la metáfora perfecta de la corrupción, porque es la transversalidad misma. De mitin con Pedro Sánchez y de cacería con sus amiguetes de extrema derecha. Como la vida misma.

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