Puñalada al tejido empresarial

Puñalada al tejido empresarial

El plan fiscal del Partido Socialista sigue dando disgustos a los españoles. Ayer les ofrecíamos en exclusiva la idea kamikaze que habita en la formación de subir el IRPF en cuatro puntos y los impuestos del ahorro en 12, dejando así el bolsillo de los españoles con telarañas. Sin embargo, el plan del PSOE también pone en el centro de la diana a las empresas. Como si pretendieran llevarnos otra vez a los infaustos tiempos de la crisis económica, proponen que las compañías tributen un mínimo del 15%. Este afán de recaudación, casi confiscatorio, supondría una puñalada al tejido empresarial español ahora que ha conseguido dejar atrás los años duros de la depresión económica y se ha convertido en el propulsor de nuestra economía, además de referencia en la Unión Europea.

Los técnicos de Ferraz 70 parecen olvidar que nuestro crecimiento económico está directamente relacionado con la creación de empleo y que, por lo tanto, atacar a los generadores del mismo es atacar el corazón de ese milagro español que, reforma laboral mediante —la que no supieron hacer ellos—, ha tenido lugar después de la peor crisis global en 100 años. Crisis que, por otra parte, golpeó a España con especial virulencia debido a la paupérrima gestión que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hizo de ella. No parece, desde luego, la mejor referencia para un Pedro Sánchez que se consolida en las encuestas con la misma velocidad que su partido dilapida los brotes verdes de confianza que le han otorgado los ciudadanos.

De seguir así, entre la ambigüedad del PSC en Cataluña y estas recetas económicas tan gravosas, pronto desaparecerán los avances que habían conseguido en casi todos los sondeos. De todas las medias posibles, sangrar a las empresas resulta la menos indicada. Especialmente porque se da la particularidad de que más del 90% de las empresas que hay en España son pymes, creadoras de casi el 70% de los puestos de trabajo por cuenta ajena que se dan en nuestro país. Por lo tanto, si no piensan ayudar a un generador de riqueza tan importante, al menos que no lo asfixien. Bastante tienen ya con la incertidumbre que ha creado el golpe de Estado independentista como para tener que preocuparse de que el PSOE haga de los impuestos su fórmula magistral para destrozar España.

Lo último en Opinión

Últimas noticias