Máxima tensión antes del partido de hoy entre Irán y Estados Unidos en el Mundial de Qatar, un duelo marcado por su fuerte carga política. El Gobierno iraní ha amenazado a los familiares de su equipo nacional con el encarcelamiento o la tortura si los jugadores de la selección “no se comportan” debidamente esta noche.

Tras la negativa de los jugadores iraníes a cantar el himno nacional en su primer partido contra Inglaterra, los jugadores fueron llamados a una reunión con miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI), según aseguró a la CNN una fuente relacionada con la seguridad del campeonato. Según dicha fuente, las autoridades iraníes advirtieron a los jugadores de que sus familias se enfrentarían a situaciones de “violencia y tortura” si no cantaban el himno nacional o si se unían a alguna protesta política contra el régimen de Teherán.

En el segundo partido de la selección iraní, en el que ganó 2-0 a Gales, los jugadores sí cantaron el himno al comienzo del encuentro, según se pudo comprobar por las imágenes de televisión. La fuente consultada por el medio estadounidense, que vigila las agencias de seguridad de Irán que operan en Qatar durante la Copa del Mundo, dijo que decenas de oficiales de la guardia revolucionaria habían sido reclutados para controlar a los jugadores iraníes, a quienes no se les permite mezclarse fuera del equipo o reunirse con extranjeros.

Carlos Queiroz, el entrenador portugués de la selección nacional de Irán, se reunió por separado con los oficiales de la guardia nacional después de que se hubieran trasladado las amenazas a los jugadores iraníes y a sus familias, según dijo la fuente. Después, el ex entrenador del Real Madrid dijo a los futbolistas iraníes que pueden protestar en la Copa del Mundo, pero solo dentro de las normas de la FIFA.