Hernia en gatos: qué es y cómo identificarla

La hernia en gatos es una protrusión parcial o total de un tejido u órgano a través de la cavidad que lo contiene. Como se puede presentar en más de una región del cuerpo del minino, existen diferentes tipos de hernia en gatos. Muchas veces resultan indoloras e inofensivas, pero eventualmente generan molestias que reducen la calidad de vida del animal.

¿Qué es y cómo se desarrolla la hernia en gatos?

Una hernia “aparece” cuando se debilitan las estructuras musculares que soportan tejidos u órganos, permitiendo que se displacen de su posición natural. Según la zona afectada, se clasifican los diferentes tipos de hernia en gatos.

Generalmente, las hernias más comunes se producen en la región abdominal, debido a una debilidad o apertura en el peritoneo. Esta es la pared muscular que mantiene los órganos abdominales en su posición natural.

No obstante, también pueden ocurrir cerca de la columna vertebral, en las piernas e, incluso, en los genitales del minino. A continuación, te presentamos los principales tipos de hernia en gatos y sus síntomas.

Los tipos de hernia en gatos más frecuentes

Hernia inguinal

Aunque sea más común entre los perros, las hernias en la zona de la ingle también afectan a los gatos. Se trata de una protrusión del intestino o de grasa a través de una apertura en la pared abdominal, que debería haberse cerrado totalmente en las primeras semanas de vida del gatito.

En la mayoría de los casos, la hernia inguinal en gatos se asocia a una predisposición hereditaria. Sin embargo, puede ocurrir debido a un traumatismo en esta región. Además, la obesidad, los trastornos metabólicos y el embarazo en las hembras se consideran como factores de riesgo.

En muchas ocasiones, la hernia inguinal en gatos se desarrolla de forma asintomática, pero puede provocar alteraciones como:

• Leve hinchazón en la ingle.
• Dolor localizado.
• Micción frecuente.
• Pérdida de apetito.
• Letargo.

Hernia diafragmática en gatos

El diafragma es un musculo situado arriba del estómago y debajo de las costillas, que separa la cavidad torácica de la abdominal. Su función es clave en la respiración, permitiendo la contracción y expansión del tórax.

En la hernia abdominal, los órganos abdominales se desplazan, pudiendo penetrar en la cavidad torácica. Cuando ello ocurre, ejercen presión en los pulmones, dificultando el flujo del aire en el cuerpo.

Los traumatismos suelen ser la causa más frecuente de este tipo de hernia en gatos, aunque la herencia genética también puede influir. Su principal síntoma es una respiración rápida y superficial, que suele estar acompañada de una posición ortopneica (extremidades separadas con cuello y cabeza extendidos).

Hernia perineal en los gatos

Este tipo de hernia en gatos ocurre cuando la pared muscular de la pelvis se debilita o sufre una ruptura. En consecuencia, la grasa o los órganos abdominales (intestino, vejiga, próstata, etc.) pueden penetrar en la región perineal.

Sus síntomas incluyen: dolor abdominal, hinchazón en la zona perianal (adyacencias de recto y ano), dificultades para defecar y/o orinar, o bien incontinencia urinaria. En casos más avanzados, la hernia puede provocar un estrangulamiento de la circulación, poniendo en riesgo la vida del minino.

Este tipo de hernia es más común en gatos mayores no castrados, por lo que la castración es la principal medida preventiva. Consulta con tu veterinario de confianza el mejor momento para llevar a cabo este procedimiento en tu minino.