¿Los gatos entienden los besos y los abrazos?

Desde el primer momento en el que el gato llega a casa, se convierte en un miembro más de la familia. Queremos expresarle todo nuestro amor y cariño, pero muchas veces no sabemos cómo hacerlo. Lo primero a tener en cuenta es que no hay una regla universal que se pueda aplicar a todos los gatos del mundo. Del mismo modo que nos ocurre a los humanos, cada animal tiene su propia personalidad. Por lo tanto, unos gatos pueden adorar los besos y otros mordernos en cuanto les damos alguna muestra de afecto.

Debemos entender que la comunicación y el lenguaje de los gatos es muy diferente al nuestro. Ellos expresan sus emociones de un modo distinto, así que no todos los besos y abrazos les resultan de agrado. Si observamos el comportamiento de la mayoría de gatos domésticos, podemos darnos cuenta de que no les gustan los besos.

Tampoco se muestran demasiado receptivos si tratamos de abrazarles porque se sienten aprisionados. Lo que nunca, bajo ningún concepto, tenemos que hacer, es acariciarles la barriga porque es la zona del cuerpo más vulnerable.

Aunque algunos felinos han aprendido a aceptar este tipo de muestras de afecto como parte de la relación con sus dueños, es importante que respetemos sus preferencias en todo momento.

¿Alguna vez has oído hablar de los conocidos como besos de gato? Es la forma que tienen estos animales de demostrarnos cuánto nos quieren. Para darlos, entrecierran los ojos y dedican una mirada tranquila. No involucran ningún tipo de contacto físico, pero dice mucho sobre el vínculo que hemos formado con el gato.

Así demuestran los gatos el cariño

Tenemos que aprender a interpretar el lenguaje corporal de los gatos. Demuestran el amor y el cariño de una manera muy sutil, de forma que debemos estar muy atentos. El animal puede decirnos que nos aprecia sentándose cerca nuestro para que su cola nos toque cuando se balancea.

El ronroneo lo utilizan con frecuencia como un signo de satisfacción. Suele ir acompañado de otra manera de expresar cariño que se conoce como amasado. Es cuando los gatos se sientan sobre las piernas y empiezan a mover sus patitas, haciendo un movimiento muy parecido al del amasado, de ahí su nombre.

Otra señal de afecta es el cabezazo. Por lo general, suelen combinar los cabezazos con algunas lamidas en las manos. Esto significa que están felices.