Características de un perro lazarillo

Realmente va en la naturaleza de los perros ser nobles y mostrarnos todo su amor. También está reconocida su inteligencia y la habilidad para desempeñar un buen número de tareas diferentes. Entre estas cualidades y habilidades, destaca la capacidad de acompañar a personas invidentes. Es el caso del perro lazarillo, trabajo para el cual son las más apropiadas algunas razas determinadas. Por ejemplo, el labrador. Pero, ¿cuáles son las características que debería tener un perro lazarillo?

Una evolución histórica

A lo largo de la historia, las relaciones entre perros y humanos se han ido afianzando cada vez más. Fruto de esta interacción son las diferentes tareas que los canes han ido desempeñando, de caza, de guarda y seguridad, detección de explosivos y drogas, como perro lazarillo, y muchas otras. Estos trabajos han sido posible gracias a la fidelidad de este encantador animal, pero también por su capacidad de aprendizaje.

Poco a poco, se han ido poniendo en práctica distintas técnicas de adiestramiento; con ellas se ha ido optimizando y potenciando el potencial de los ya de por sí desarrollados instintos y sentidos del perro. Uno de los resultados de esta evolución son los perros lazarillos.

La trayectoria de asistencia del perro lazarillo

Para la labor de asistencia a soldados que habían perdido la vista en las batallas, algunos países como Gran Bretaña les facilitaron perros inteligentes y con una especial resistencia física. Entre las razas utilizadas en un principio, está el pastor alemán.

Como hemos visto, el Labrador Retriever es el perro elegido en la actualidad para las tareas de lazarillo. Se trata de un animal tranquilo, sereno, equilibrado en su mente y con un gran sentimiento de lealtad y de fidelidad. En España, la Organización Nacional de Ciegos, ONCE, utiliza en gran medida esta raza para sus miembros y su labor social.

El entrenamiento del perro lazarillo

Al perro lazarillo se le considera un animal de asistencia, para apoyar las labores vitales de las personas invidentes, facilitar sus actividades diarias y mejorar su calidad de vida.

Los perros destinados a ser lazarillo son elegidos desde muy pequeños, y sometidos a un programa de adiestramiento profesional. En el caso de los machos, normalmente son castrados para que pierdan su agresividad.

Cuando el cachorro cumple un mes, pasa por pruebas que van a evaluar su comportamiento. Entre ellas, se someten a estímulos de sonidos, la búsqueda de objetos, cambios de temperatura, etc. Cuando cumplen algunas semanas más, las pruebas suben de nivel. El perro enseñará su reacción a coches y personas en movimiento en una calle urbana, tipos diferentes de suelos, aceras, obstáculos de mobiliario urbano o arquitectónico, etc.

Los 12 meses

Cuando el perro tiene un año, normalmente comienza pasa a un entrenamiento más específico como perro lazarillo. Obedecer órdenes, ir al lado de una persona y saber dirigirla, detenerse en esquinas, escalones y obstáculos, observar el tráfico, subir a transportes urbanos, etc.