Ni ‘mazo’ ni ‘me renta’: 5 expresiones madrileñas que casi nadie conoce

Madrid, además de ser famosa por su historia, su arquitectura y su vibrante vida cultural, tiene un lenguaje propio lleno de expresiones únicas. Muchas de estas frases se han transmitido de generación en generación, mientras que otras han surgido recientemente de la cultura popular. Conocer estas expresiones madrileñas permite no sólo entender mejor la idiosincrasia de sus habitantes, sino también sumergirse en la cultura de la capital.
El habla de Madrid constituye el canon de la norma culta del centro peninsular de España, siendo además su principal fuente de innovaciones lingüísticas. En el plano fónico, se caracteriza por el yeísmo generalizado, la distinción de /s/ y /θ/, la pronunciación apicoalveolar de /s/, la tendencia a la aspiración de /s/ en posición final de sílaba, la pronunciación tensa de /x/ como en [‘ka.xa], la tendencia a la pronunciación interdental sorda de -/d/ en palabras como verdaz, libertaz, azquirir o Madriz, así como la pérdida de -/d/- entre vocales, especialmente en participios en -ado, como acabao o cansao. En el plano gramatical, destacan el tuteo, el uso de vosotros/as y vuestro/a(s), el uso intenso de leísmo y laísmo.
Expresiones madrileñas que pocas personas conocen
La primera de ellas es «eres más chulo que un ocho», una frase que se utiliza para describir a alguien arrogante o con exceso de confianza en sí mismo. Por ejemplo, se podría decir: “¿Has visto cómo ha entrado en la reunión? Más chulo que un ocho, como siempre”. Esta expresión se utiliza tanto de manera crítica como cariñosa, dependiendo del contexto.
En segundo lugar, encontramos la expresión «de Madrid al cielo», que refleja el orgullo de los madrileños por su ciudad. Su significado transmite la idea de que, después de vivir en Madrid, sólo queda aspirar al cielo. Se suele utilizar en frases como: “Después de visitar tantas ciudades, sigo pensando que de Madrid al cielo”. Su origen se atribuye al poeta y escritor Antonio de Trueba, y con el paso del tiempo se ha convertido en un lema que muchos madrileños llevan con orgullo.
Otra frase característica es «esto es la casa de tócame el Roque» que se utiliza para describir un lugar caótico o desordenado. Significa, en esencia, un sitio donde reina la confusión, el ruido o el desorden: «con tanto niño corriendo y los perros por ahí, esto es la casa de tócame el Roque”. Su origen viene del argot popular y de antiguos juegos de azar, donde «Roque» era un juego de habilidad. Con el tiempo, la expresión evolucionó hasta convertirse en un término coloquial en la capital.
Asimismo, la frase «ser tonto del bote» se usa para describir a alguien extremadamente ingenuo o despistado. Su significado literal es persona muy tonta o ingenua: «le dije que el examen era hoy y se presentó mañana, es tonto del bote». El origen de esta expresión se relaciona con la imagen de un tonto encerrado en un bote, lo que transmite de manera visual y humorística su ingenuidad. Casi siempre se usa en tono cariñoso o humorístico.
Finalmente, «dar más lata que cascorro» describe a alguien molesto o insistente. La expresión se puede usar en contextos como: «No me llames otra vez, que das más lata que cascorro», y su origen hace referencia a un recipiente metálico que produce ruido constante. Así, la frase transmite la idea de alguien que «hace ruido» continuamente, agotando la paciencia de quienes le rodean.
Otras expresiones madrileñas incluyen:
- A pachas: pagar a medias; dividir el coste entre dos o más personas.
- Botijo: en Madrid, un botellín de cerveza de 20 cl (el clásico «quinto»).
- Cantearse / Qué canteo: llamar la atención o exagerar; también puede usarse en positivo para decir que algo es increíble.
- Cogerse un ciego: emborracharse mucho; beber más de la cuenta.
- Chupa: cualquier chaqueta, sea de cuero o no.
- Dabuti / Debuti / Debuten: algo excelente, perfecto, de muy buena calidad.
- Darse el piro: irse de un lugar rápidamente o sin avisar.
- Hacer pellas: faltar a clase sin permiso; hacer novillos.
- Keli: la casa o el hogar de alguien; «venir a la keli» es ir a su casa.
- Mazo: sinónimo de «muy» o «mucho»; intensifica la cantidad o cualidad.
- Mini: vaso grande de unos 750 ml que se pide en algunos bares.
- Movida: cualquier situación complicada, problemática o incluso simplemente «cualquier asunto».
- Pepino: algo muy potente, caro o vistoso, normalmente referido a coches o tecnología.
- Renta / No me renta: indica si algo compensa o no compensa, si merece o no la pena.
- Tronco: forma informal y muy madrileña de llamar a un amigo, equivalente a «tío».
En conjunto, estas cinco expresiones madrileñas reflejan la riqueza cultural y lingüística de la capital. En definitiva, el lenguaje es un reflejo vivo de la ciudad, y estas expresiones son un ejemplo perfecto de cómo Madrid habla, ríe y vive a través de sus palabras.