Ni la Almudena ni la de Santa Bárbara: la iglesia de Madrid donde se grabó la boda de ‘La Promesa’


La boda entre Jana y Manuel en «La Promesa», uno de los momentos más emocionantes de esta serie de La 1, se grabó en la iglesia de uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid: Chinchón. La trama ha cautivado a millones de seguidores, y el amor entre estos dos personajes, interpretados por Ana Garcés y Arturo García Sancho, ha sido clave en el desarrollo de la historia. En un giro de la narrativa, la joven Jana cumplió uno de sus sueños más anhelados: casarse con Manuel, el hijo de los marqueses.
Esta escena, tan cargada de emoción, tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo con siglos de historia y un patrimonio cultural impresionante. Si bien esta iglesia es conocida por su valor arquitectónico, también tiene una conexión con el arte que la hace aún más especial, ya que guarda una de las obras más destacadas de Francisco de Goya. Para los fans de «La Promesa», esta iglesia, con su aura solemne y su historia cargada de significado se transformó en el escenario perfecto para la boda que muchos esperaban.
La iglesia de Madrid donde se grabó la boda de ‘La Promesa’
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en el corazón de Chinchón, tiene una historia fascinante que se remonta al siglo XVI. La construcción de este templo comenzó en 1534, pero no fue hasta 1626 cuando se completó por fin. Durante la Guerra de la Independencia Española, en 1808, las tropas napoleónicas lo incendiaron, lo que obligó a una reconstrucción casi total del templo. El templo actual data del siglo XIX, un testamento de la resiliencia y de cómo, a pesar de los obstáculos históricos, este lugar logró mantenerse como un pilar de la comunidad.
Es una mezcla impresionante de varios estilos arquitectónicos, combinando elementos renacentistas, góticos y platerescos, lo que lo convierte en un verdadero ejemplo de la evolución de la arquitectura religiosa en España. Aunque, a simple vista, la iglesia podría parecer un templo más dentro del contexto histórico de Chinchón, su valor va mucho más allá de su arquitectura exterior. Dentro de sus muros se encuentra una de las obras más célebres de Francisco de Goya, el famoso pintor español conocido por su maestría y su enfoque crítico hacia la sociedad de su tiempo. La obra de Goya, que se encuentra en el Altar Mayor, es uno de los tesoros más importantes que alberga ese lugar.
Precisamente, lo que hace realmente especial a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, más allá de su impresionante fachada y estructura, es el lienzo que Francisco de Goya donó al templo. Esta obra fue encargada por el hermano del pintor, Camilo de Goya, quien en ese momento era capellán de la iglesia. Este vínculo personal entre el pintor y el templo otorga a la pintura un valor sentimental además de artístico. La pieza en cuestión es un retablo que, con sus colores vibrantes y su estilo único, aporta una dimensión casi mística al interior de la iglesia. Esta obra, que data del siglo XVIII, se ha mantenido intacta a lo largo de los siglos.
Chinchón es un pueblo lleno de encanto, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es su joya más brillante. Además de ser escenario de la boda de «La Promesa», la iglesia y el pueblo en sí son un imán para los turistas que buscan un lugar tranquilo, pintoresco y lleno de historia. Con su mezcla única de arquitectura renacentista, gótica y plateresca, y la obra de Goya que alberga en su interior, no deja indiferente a nadie.
Qué ver en Chinchón
Más allá de la iglesia, la Plaza Mayor es uno de los puntos más característicos y pintorescos del municipio madrileño, rodeada de edificios de balcones de madera que le dan un aire medieval. Es el escenario de numerosos eventos, como corridas de toros y festivales, y un lugar ideal para disfrutar de una comida al aire libre en alguno de sus bares y restaurantes.
Por su parte, el Castillo de Chinchón, aunque en ruinas, ofrece unas vistas increíbles del pueblo y sus alrededores. Este antiguo castillo medieval fue construido en el siglo XV y, aunque ya no se conserva en su totalidad, es un buen lugar para hacer fotografías. Otro punto de interés es el Convento de San Agustín, que data del siglo XVII. Aunque no se puede visitar por dentro, su arquitectura y los jardines que lo rodean merecen una parada.
Si eres amante de la naturaleza, los alrededores de Chinchón ofrecen rutas de senderismo, con paisajes de campos y montes que invitan al relax y a disfrutar de la tranquilidad de la zona. Finalmente, no puedes dejar de probar el anís de Chinchón, una bebida tradicional que ha sido parte de la identidad local durante siglos.