Investigación
CATALUÑA

Tsunami Democràtic usó una app para espiar a sus propios socios y buscar «infiltrados»

Tsunami Democràtic, el grupo agitador de las revueltas pro separatistas en Cataluña que organizó varias algaradas tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los miembros del procés, elaboró una aplicación (app) para teléfonos móviles llamada TsunamiD en la que sus administradores tenían el control de poder espiar a sus propios miembros y buscar «infiltrados» entre ellos.

Un informe de la Guardia Civil entregado el 28 de abril al Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional recoge las investigaciones realizadas por la Jefatura de Información de la Benemérita en Cataluña en busca de responsables de las acciones de sabotaje de los independentistas tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los 12 políticos catalanes por organizar el referéndum ilegal de octubre de 2017. En este documento se analiza con detalle el papel jugado por una aplicación (app) de telefonía móvil con la que los independentistas coordinaban sus acciones.

La app de Tsunami Democràtic en Twitter.

La citada app solo podía ser descargada con un código QR que se facilitaba de usuario a usuario, es decir, sólo de compartía con desconocidos. De esta manera Tsunami Democràtic funcionaba de manera sectaria, pero intentaba evitar «fugas» de información que pudieran perjudicar sus acciones contra el Estado. La Guardia Civil explica que «para acceder a su contenido el usuario tiene que buscar algún «validador» de Tsunami. Requería escanearlo directamente del móvil de una persona que confíe en la otra».

La organización funciona al más puro estilo de una secta de fanáticos religiosos, ya que tal y como explican los investigadores de la Guardia Civil en otra parte del documento «los administradores de Tsunami Democràtic podrían restringir y cerrar el acceso a cualquier persona sospechosa de tratarse de un infiltrado, así como monitorizar a las personas disponibles en cada zona y sus horarios de disponibilidad. De este modo se logró una amplia perspectiva para poder organizar acciones potentes sobre el terreno, permitiendo una perfecta dirección, coordinación, orden y efectividad en sus acciones». Con esa monitorización y localización los responsables de Tsunami Democràtic podían tener ubicados en todo momento a todos sus miembros.

El objetivo de la app era «conocer las protestas que ocurren alrededor del usuario, ya que está concebida para coordinar las protestas y acciones callejeras que se estén llevando a cabo. Los que confirmasen su asistencia a las protestas tenían además, diferentes opciones en la aplicación a través de las cuales notificar a Tsunami Democràtic cuestiones como si hacía falta más gente o si era necesario avituallamiento. También podían solicitar los servicios de un médico o avisar de la presencia de ‘piolines’, forma despectiva para referirse a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».

La app sólo funcionaba con sistemas de telefonía Android «consiguiendo sus creadores un sistema altamente sofisticado que les proporcionaba un mayor anonimato y, sobre todo, un extenso control de los registrados», explica el informe. La app se creó en julio de 2019 -la sentencia del procés fue en octubre de 2019- y fue registrada por la empresa «1337 Services» con sede en el paraíso fiscal de San Cristóbal y Nieves en el Caribe.

Las recomendaciones para instalar la app.

«Desde su creación los gestores de la aplicación han difundido diversos sitios web y repositorios alternativos desde donde poder descargarse la misma y de ese modo evadir las medidas judiciales. Con ese mismo propósito desde su perfil de Twitter se han impartido diferentes instrucciones, como el uso de VPN que permite una navegación segura a sus usuarios, así como hacer uno de una IP no española para eludir las medidas judiciales anteriormente citadas», resume el documento de la Guardia Civil.