Interior decidido a nombrar al número 2 de Barón para que nada cambie en la lucha contra el terrorismo

Enrique Barón, ex jefe antiterrorista de la Policía.
Enrique Barón, ex jefe antiterrorista de la Policía.
Manuel Cerdán

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tiene previsto nombrar al número dos de facto de la Comisaría General de Información, al comisario principal Alberto León para que nada cambie en uno de los departamentos más decisivos de la Policía. En esa unidad, ubicada en un edificio inteligente de siete plantas del complejo policial de Canillas, en Madrid, unos 900 agentes se dedican a la lucha antiterrorista.

León ha sido también recomendado por su ya ex jefe Enrique Barón que fue ayer destituido por Interior al frente de la Comisaría de Información tras permanecer más de cinco años al frente de la unidad de élite de la lucha antiterrorista.

El comisario León, de 63 años y medio, ocupa desde hace más de dos el cargo de jefe de la Unidad de Terrorismo Yihadista desde la que han emprendido numerosas operaciones contra el proselitismo de las células fundamentalistas islámicas.

La Comisaría General de Información está estructurada en cuatro Unidades: Yihadismo, Terrorismo Autóctono (ETA y GRAPO), Apoyo Operativo (UCAO) y Análisis. Se da la circunstancia de que si León es nombrado como sustituto de Barón tres de las cuatro unidades permanecerán sin el mando de un comisario principal. Sólo la de Terrorismo Autóctono continuará dirigida por el comisario Manuel Rodríguez García-Riesco.

El Ministerio publicó ayer la Orden General para convocar la plaza por concurso de méritos que pasa por ser un formalismo. Alberto León reúne los requisitos exigidos para llegar a ser comisario general, aunque la última palabra para la designación de comisario de Información, finalmente, es de libre designación y dependen directamente del director general de la Policía y, por jerarquía, del ministro del Interior. Eso sí, el candidato cuenta con la ventaja de estar recomendado por el comisario cesado.

León,  desde febrero de 2016 comisario principal, es un profesional con larga experiencia en la gestión y en la Información Antiterrorista. Sus compañeros lo califican de experto antiterrorista no sólo en la lucha contra ETA sino también contra el yihadismo, campo en el que se ha reciclado en los últimos años. León, desde sus inicios, se ha especializado en Información y mantiene un expediente con escasas fisuras.

El futuro comisario general fue jefe de la brigada de Francia cuando estalló en mayo de 2006 el caso Faisán, también conocido como el chivatazo a ETA, por el que fueron condenados dos compañeros de la Policía. Entonces, el ministro del Interior era Alfredo Pérez Rubalcaba.

Sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía lo definen como un policía “muy disciplinado y que huye de las polémicas”, un perfil que cuadra con la marca que ha establecido el ministro Zoido para sus nombramientos policiales. Pero presenta el handicap de la edad: dentro de un año y medio -en mayo de 2019- cumplirá los 65 años y rebasará la edad de jubilación.

Algo que ya sucedió con el comisario Tino Villabona, que llegó a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) con más de 63 años y limitó su actuación en la reestructuración que le pidió el ministro. Aunque con Villabona muchos de compañeros habrían preferido que nunca hubiera alcanzado el protagonismo de DAO ya que su gestión, según fuentes policiales, nunca pasará a la historia de Interior.

Una fuente policial declaró a OKDIARIO que desde la llegada del ex alcalde de Sevilla al Ministerio del Interior todos sus nombramientos responden a un mismo rasgo: «Gente correcta, profesional y que no cree problemas». Así sucedió con la elección de Tino Villabona y el resto de la cúpula policial.

Alberto León, por su especialidad en la lucha contra el terrorismo fundamentalista, mantiene unas excelentes relaciones con la dirección del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con cuyos mandos ha compartido importantes investigaciones antiyihadistas. Con Barón las relaciones con los servicios secretos de la Carretera de la Coruña también eran excelentes.

Barón, pendiente de destino

El cese de Enrique Barón se produce un mes después de que Zoido confiara la jefatura de la Policía Nacional, que hasta ahora asumía el director adjunto operativo (DAO), en los comisarios José Antonio de la Rosa, nuevo responsable de Seguridad Ciudadana y Coordinación, y Juan Carlos Ortiz Argüelles, al que situó al frente de Información, Investigación y Ciberdelincuencia, de quien dependía el comisario general de Información.

Barón, de 57 años, era hasta ahora máximo jefe de la lucha antiterrorista en la Policía, a donde llegó tras pasar por las jefaturas superiores del País Vasco y Madrid. Entre sus operaciones, se incluyen relevantes operaciones contra ETA y, tras el atentado en Madrid del 11 de marzo de 2004, el terrorismo yihadista.

Comisario principal desde mayo de 2009, su primer puesto de responsabilidad fue como jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Navarra en 1996, teniendo que hacer frente a una de las épocas más duras de la kale borroka.

Hasta enero de 1999 ocupó el puesto de jefe de la Brigada Provincial de Información de Navarra, y de aquí pasó a ser jefe superior del País Vasco, ocupando este puesto hasta septiembre de 2005. En ese periodo fue pieza clave en las sucesivas desarticulaciones de los comandos ‘Donosti’, ‘Vizcaya’ y ‘Araba’, así como en las actuaciones judiciales contra el entramado de ETA.

Fue jefe superior de la Policía de Madrid entre septiembre de 2005 y junio de 2008, año en el que tomó las riendas de la Dirección General de Seguridad e Interior de la Comunidad de Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre.

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