El testigo de los sobornos de la FIFA acusa directamente a Roures y Mediapro España

Jaume Roures
Jaume Roures. (Foto: AFP)
Manuel Cerdán

El testigo protegido de la Fiscalía de Nueva York, Alejandro Burzaco, el ex presidente de la empresa argentina de televisión Torneos y Competencias (TyC), cuando denunció a las empresas de Jaume Roures implicadas en el caso de corrupción de la FIFA no se refería a las sociedades radicadas en Florida, sino a Mediapro España, la matriz del magnate catalán de los derechos televisivos.

Burzaco, que conoce a la perfección el funcionamiento del holding internacional de Roures, no estaba hablando de Media World e Imagina US, con sede en Estados Unidos, las dos sociedades que están siendo investigadas por la Fiscalía de Manhattan en un juzgado de Brooklyn por el caso de sobornos a altos directivos de la CONCACAF, la federación de fútbol del Caribe. Se refería la joya de la corona, que afecta directamente a ciudadano Roures, el editor del podemita Público, un diario en el que sus lectores no podrán leer una crónica judicial de la corrupción en el fútbol.

El testigo protegido, uno de los 42 acusados en el escándalo de corrupción de sobornos a directivos de la FIFA, acusó el martes a Mediapro y otras compañías televisivas del pago de sobornos para la obtención de los derechos de transmisión de los partidos, una investigación que sigue abierta desde 2015.

Burzaco afirmó que los sobornos eran algo habitual y que su empresa, de la que Mediapro era socia, había participado en el pago de comisiones. El argentino se refería a los contratos de los Mundiales de la FIFA que TyC y Mediapro negociaron para ellos o terceros y por los que pagaron suculentas coimas.

La declaración de Burzaco posee gran importancia y puede ser letal para los intereses de Roures porque es un testigo directo y protegido por la Fiscalía de Manhattan. Su testimonio se ajusta a la veracidad de unos hechos que los fiscales han ratificado y verificado previamente durante la investigación.

En Estados Unidos, la Fiscalía exige a sus testigos que declaren sólo todo aquello que se pueda comprobar porque, de lo contrario, la defensa de los imputados lograría anular su testimonio. De ahí que lo que pueda salir en el juicio contra Roures significaría una acusación muy consistente.

Y lo más importante: Burzaco relacionaba toda esa actividad ilegal de sobornos con Jérôme Valcke quien, auspiciado por Joseph Blatter, fue secretario general de la FIFA entre junio de 2007 y septiembre de 2015, fecha en la que fue destituido por las sospechas de corrupción.

Valcke, como Roures, comenzó su carrera profesional como periodista en una cadena de televisión, en su caso en Canal Plus Francia, hasta que se hizo millonario como el empresario catalán, que comenzó en la catalana TV3. Valcke mantenía una estrecha relación con Roures desde que Mediapro recompró en 2002 la sociedad gala Video Communication France, de la que el galo llegó a ser director general.

La relación entre Roures y Vacke era tan estrecha que el propietario de Mediapro le dejaba su Ferrari amarillo para que se luciera por París ante la envidia de otros periodistas. Cuando Valcke llegó a la FIFA devolvió los favores a su amigo, y con creces.

Investigando al ‘tercer hombre’

Pero las relaciones entre Roures y Valcke no acabaron ahí. Más tarde se les unió el catarí Nasser Al Kelaïfi, el actual propietario del París Saint Germain (PSG) y socio del magnate independentista catalán en BeIn Sport. Los tres conformaron un trío de aliados devoradores de los derechos de las retransmisiones del fútbol.

El 12 de octubre la Fiscalía de Zurich informaba que había abierto una causa penal contra el jeque catarí y contra el ex secretario de la FIFA por los delitos de corrupción y gestión desleal en el manejo de los derechos televisivos en los mundiales de fútbol.

La Fiscalía helvética, que había iniciado sus investigaciones en marzo de 2017, mencionó la imputación de una tercera persona de la que no facilitó su identidad pero a la que presentaba como “un hombre de negocios en activo en el área de los derechos deportivos”.

Fuentes próximas a Mediapro señalaron a OKDIARIO que el tercer hombre podría tratarse de Jaume Roures o de su socio Gerard Romy Delilos, ya que existe gran nerviosismo en la cúpula de la productora televisiva. La sede del holding en Barcelona ya fue allanada por la policía española en una comisión rogatoria de Estados Unidos, a petición del FBI, en busca de documentos y contratos que afectaban a Romy por la compra de derechos en América.

>El comunicado de la Fiscalía suiza indicaba que Valcke habría aceptado sobornos de un empresario de quien omitía su nombre, tras otorgar en varios países los derechos televisivos de los Mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030. En el caso del socio de Roures, el magnate Al Khelaïfi, los sobornos guardarían relación con los mundiales de 2026 y 2030. Las autoridades helvéticas hablaban de registros simultáneos en varios lugares de España, Francia, Grecia e Italia.

Ayer, declaraba ante el tribunal de Nueva York otro testigo de la Fiscalía. Se trata de Luis Bedoya, el ex presidente de la Federación de Fútbol de Colombia. Había expectación porque el ex directivo colombiano también podría incluir a Mediapro en su testimonio sobre los sobornos.

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