Trump declaró que las mujeres que abortan deben ser castigadas y luego se retractó
«Las mujeres que se someten a prácticas de aborto ilegales deberían de ser castigadas», comentó sin pestañear el candidato republicano durante una entrevista en la cadena MSNBC.
Trump se declaró a favor de la vida y por eso consideró que las mujeres no tienen derecho a decidir si quieren abortar o no.
Cuando el periodista Chris Matthews le preguntó sobre qué era lo que él consideraba «como castigo», si una multa o la entrada en prisión, Trump comenzó a bloquearse y contestó que «eso se definiría más adelante».
Lógicamente, estas polémicas declaraciones provocaron una oleada de críticas obligando al multimillonario que se retractara de lo dicho públicamente.
En su página web, Donald Trump, rectificó su postura precisando que era el doctor y no la mujer quien debería ser penado.
«La mujer es una víctima en este caso, al igual que la vida en su útero. Mi posición no ha cambiado, como Ronald Reagan soy pro-vida con excepciones», aseguró el candidato, tratando de zanjar la polémica.
Trump, que se ha definido en numerosas ocasiones como «provida», especuló en la entrevista con la cadena MSNBC con un posible reforma legislativa que contemplaría, entre otras cuestiones, «alguna forma de castigo» para las mujeres.
El magnate neoyorquino reconoció en la entrevista que todavía no había «determinado» cuál debería ser la sanción, pero que el castigo nunca iría dirigido a los hombres.
Hillary Clinton, favorita en el bando demócrata, escribió en su Twitter que las palabras de Trump eran «horribles» pero «reveladoras».
«Justo cuando pensabas que no podía ir a peor», publicó Clinton en su cuenta de Twitter.
We can’t let someone with this much contempt for women’s rights anywhere near the White House.https://t.co/OjU9gRwsxo
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 30 de marzo de 2016
Los candidatos republicanos Ted Cruz y John Kasich, que luchan por lograr la nominación del partido para luchar por la Casa Blanca, expresaron recientemente que no piensan cumplir con el compromiso manifestado previamente de apoyar a quien resulte vencedor en las elecciones primarias del bando conservador.