Eurovisión no permite a Zelenski hablar durante la final del concurso pese a sus «intenciones admirables»


Sus «intenciones son admirables», pero quizá Volodímir Zelenski ha ido demasiado lejos en su loable defensa de su país, invadido por la Rusia de Putin, al pretender soltar un discurso en pleno festival de Eurovisión. La organización del concurso, la Unión Europea de Radiodifusión, ha tenido que recordarle que «Eurovisión es un programa de entretenimiento internacional que responde a unas estrictas normas y principios establecidos desde su creación». Y entre ellos se incluye el dejar fuera del escenario todo atisbo de política.
La Ucrania de Zelenski obtuvo una victoria abrumadora -especialmente por el voto del público- en la edición de 2022 del concurso europeo, celebrada poco más de dos meses después del inicio de la guerra. Toda una muestra de la solidaridad de la mayor parte del mundo con su terrible situación.
Como segundo país en la clasificación, Reino Unido se ofreció voluntario para organizar el concurso en su territorio, dada la continuación del conflicto en Ucrania.
Ya se han celebrado dos semifinales en la ciudad de Liverpool, en las que se han dejado ver numerosos homenajes a Ucrania y sus ciudadanos, con actuaciones de artistas de este país y menciones constantes a la solidaridad y unión a través de la música, sin llegar a mencionar directamente ningún tema político, como marca la regulación de la Unión Europea de Radiodifusión.
Por desgracia, el conflicto en Ucrania está aún lejos de ver su final. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha tenido que reconocer la «operación especial» -como define Rusia la invasión- está siendo «muy, muy difícil», y ha reconocido que los objetivos iniciales que se marcó el régimen de Putin «están todavía lejos de su completa ejecución».
En una entrevista con la cadena serbia ATV, Peskov ha actualizado la situación en el frente, acusando a Occidente de estar alargando la contienda: «¿Por qué ha pasado un año y todavía queda tanto por hacer? La operación militar especial comenzó como un conflicto entre Rusia y Ucrania. (…) Pero en realidad en ese momento era difícil imaginar que los miembros de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos, primero indirectamente y luego directamente, interferirían en ese conflicto».