Los casos de cólera se disparan en Mozambique tras el paso del ciclón ‘Idai’
El Gobierno de Mozambique ha confirmado 271 casos de cólera en la ciudad portuaria de Beira, la urbe más afectada por el paso del ciclón 'Idai', una cifra que duplica la anterior proporcionada el viernes.
El Ministro de Medio Ambiente de Mozambique, Celso Correia, ha participado este sábado en la inauguración de un centro provisional de tratamiento del cólera en Beira y ha explicado que 138 de los nuevos casos han llegado a centros médicos en las últimas 48 horas. «No tenemos ninguna muerte registrada en nuestros hospitales», ha asegurado Correia.
Sin embargo, al menos dos personas han muerto fuera de hospitales con síntomas que incluyen la deshidratación y la diarrea, según ha explicado el Gobierno mozambiqueño.
Gobierno y cooperantes intentan contener esta enfermedad agravada por el paso del ciclón el pasado 14 de marzo, una tormenta que provocó inundaciones y 746 muertes en Mozambique, Zimbabue and Malaui, según el último balance. Solo en Mozambique se han contabilizado 501 muertes.
Mozambique comenzará la próxima semana una campaña de vacunación contra el cólera en las zonas afectadas por el paso de ‘Idai’, según anunció el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entretanto, el Instituto Nacional de Gestión de Desastres ha informado este viernes de que el balance de muertes asciende ya a 493, frente a los 468 fallecidos de los que se había informado previamente. En total, 738 personas han perdido la vida por el ciclón en Mozambique, Zimbabue y Malaui, según estos últimos datos, si bien aún hay cientos desaparecidas.
Médicos del mundo
Para ayudar a hacer frente al desastre, Médicos del Mundo ha enviado más de 7.000 kilos de material con el fin de prestar atención médica y sanitaria a más de 10.000 personas en la región de Beira durante los próximos tres meses.
En concreto, el envío, según ha explicado la ONG en un comunicado, consta de 6.500 kilos de material y equipamiento médico que incluye medicamentos, material para prevención y tratamiento del cólera y de enfermedades crónicas, material de salud sexual y reproductiva, kit contra el paludismo y material de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo, la ONG ha enviado otros 800 kilos de equipamiento logístico, lo que incluye equipos de tratamiento y saneamiento de aguas y tiendas de campaña para apoyar a los equipos sanitarios locales y centros de salud afectados con el fin de atender a la población durante los próximos tres meses.
Gestionar los cadáveres: un desafío
Por otra parte, desde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han expresado su preocupación por la forma en la que se está gestionando el problema de los cadáveres. Según ha indicado Stephen Fonseca, especialista forense del CICR, el «desafío» que se están encontrando cuando llegan a localidades remotas que han estado aisladas es que «las sepulturas están a un nivel muy superficial».
«No se trata tanto de una sepultura, sino más bien de un conjunto de plantas y escombros que las personas ponen para cubrir los restos humanos», ha explicado. «En poco tiempo, el viento, la lluvia y el agua podrían moverlos, por lo cual esos restos quedarán al descubierto y requerirán una sepultura más permanente», ha alertado.
El CICR ha incidido en que aún quedan muchos cuerpos por recuperar en Mozambique. Su experto forense está trabajando con las autoridades de Dombe, en la provincia de Manica, una de las más golpeadas, para catalogar a las personas fallecidas, si bien el acceso a muchas zonas que requieren asistencia forense urgente aún no es posible.
Fonseca está trabajando en las comunidades remotas junto con las autoridades para gestionar los cadáveres en forma digna, por ejemplo, mediante la documentación de los restos y la creación de tumbas identificadas para que los familiares puedan hacer su duelo. Asimismo, el CICR ha donado bolsas para cadáveres a las autoridades de Mozambique y Zimbabue.
«Las comunidades que se encuentran aisladas recurren a agua sumamente contaminada», ha subrayado el organismo en un comunicado, incidiendo en que «esta situación, combinada con las inundaciones generalizadas y el saneamiento deficiente, crean un terreno fértil para los brotes de enfermedades, incluido el cólera». «Los casos de malaria también podrían aumentar, ya que las personas viven cerca del agua estancada», ha advertido.
El cólera es una enfermedad endémica en Mozambique con varios brotes en los últimos cinco años. El último brote afectó a unas 2.000 personas antes de ser declarado controlado en febrero de 2018, según datos de la OMS.
Temas:
- Mozambique