El biógrafo de Obama revela que el ex presidente «fantasea con hacer el amor a hombres»
El ex presidente lo admitió por carta a su primera novia Alexandra McNear en los años 80
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David Garrow, el autor de la mayor biografía del ex presidente estadounidense Barack Obama, ha asegurado en una entrevista que el ex presidente «fantasea repetidamente con hacer el amor con hombres». Garrow escribió Una estrella en ascenso: la construcción de Barack Obama («Rising Star: The Making of Barack Obama») un libro de casi 1.500 páginas sobre el dirigente demócrata un año después de dejar la Casa Blanca y de que Hillary Clinton fuera derrotada por Donald Trump.
La elaboración del libro requirió ocho horas de conversación durante tres días en la que el ex presidente se confesó ante el historiador ganador del Pulitzer y tras lo que recibió cartas de tres ex novias de Obama antes de que conociera a su actual esposa, Michelle Obama.
Entre ellas estaba Alexandra McNear, la novia de Obama cuando ambos asistían al Occidental College en Los Ángeles.
«Entonces, cuando Alex me mostró las cartas de Barack, redactó una frase en una de ellas y simplemente dijo: ‘Habla de la homosexualidad’», explica Garret a la revista Tablet.
Las cartas finalmente terminaron en la Universidad de Emory, en la ciudad de Atlanta, que custodia las misivas desde 2014 pero que no las hizo públicas en parte hasta 2017. Recientemente, un amigo del historiador, Harvey Klehr, transcribió a mano sus fragmentos más lascivos.
«Le envié un correo electrónico a mi amigo Harvey y le dije: ‘Ve a los archivos de Emory’. Aunque él había estado muchos años trabajando en Emory, no le permitieron tomar fotografías. Así que Harvey tuvo que sentarse allí con un boli y copiar el texto en el que Barack le escribe a Alex sobre cómo fantasea repetidamente con hacer el amor con hombres», explica Garrow.
Esa carta como otras nueve, que fueron reveladas hace seis años entre un joven Obama y su novia Alexandra McNear, asomaron los pensamientos del político demócrata, sus pensamientos sobre el amor, relaciones y sexo. La pareja había iniciado sus relaciones en Nueva York en 1981 cuando un veinteañero Obama estaba estudiando en Columbia.
Sin embargo, rompieron a mediados de la década de los 80, McNear se casó con un boxeador serbio y el ex presidente entró en relaciones con su segunda pareja, Genevieve Cook, antes de conocer a su actual mujer Michelle.
El libro Una estrella en ascenso acaparó también los titulares cuando se publicó y reveló que, entre otras cosas, el expresidente era una «máquina sexual» poco después de mudarse a la ciudad de Nueva York en la década de 1980 para asistir a la Universidad de Columbia.
Antes de ser el presidente número 44 y el esposo de Michelle, Barack Obama «era una máquina sexual regular, tan buena que una ex novia escribió poemas sobre cómo hacían el amor», contó Garrow en su libro.
«B. Esto es para ti. F por todo lo que hacemos», escribió su ex novia, Genevieve Cook, una mujer nacida en Australia que mantuvo relaciones con Obama, que entonces tenía 22 años, después de su primera cita en Manhattan.
«Fuimos a su casa y hablamos en su dormitorio. Y allí pasé la noche. Todo parecía inevitable», escribió Cook en su diario y Garrow posteriormente lo recogió en el libro.
Obama se había graduado en Occidental College en Los Ángeles y estaba trabajando en Manhattan en 1983 cuando conoció a Cook, la hija de un espía y diplomático australiano que era tres años mayor que el ex presidente estadounidense.
Hablando sobre el perfil político de Obama, Garrow subraya que «a sus 62 años, no tiene interés en contribuir a hacer del Partido Demócrata una institución. Creo que eso es obvio». Añade que «y no creo que tuviera antes ningún compromiso político verdaderamente profundo y significativo, aparte de la necesidad de sentirse y ser percibido como victorioso, como un ganador».
Garrow también explica que cree que Obama es «demasiado perezoso» para servir en el Tribunal Supremo, la corte judicial más alta de la nación con nueve jueces, una institución para la que el presidente Biden dijo que nombraría a su ex jefe «si él lo aceptara».
«Sería terrible porque es demasiado perezoso. Esto está escrito en el libro. Se remonta a su origen hawaiano», dijo. «En un momento, me dijo: ‘Soy fundamentalmente perezoso y es porque soy de Hawái’», añade.