Cómo tratar y curar las almohadillas de los perros
Con solo un poco de aceite de oliva y un buen masaje, puedes tratar y curar las almohadillas de las patas de los perros de forma fácil.
Lo utilizas muchas veces: conoce el significado del emoji de dedos cruzados
Los productos básicos para tener las toallas cada vez más suaves
Nuestros perros necesitan toda la atención y cuidado que les podamos dar, pero en ocasiones, requieren de cuidados especiales ya sea para limpiar sus orejas, sus dientes, o también como no, para tratar y curar sus patas y en concreto las almohadillas que están en constante contacto con el suelo. Veamos ahora una guía de pasos en la que os explicamos cómo tratar y curar las almohadillas de los perros.
Puede que no hayas reparado en el desgaste que suelen tener todas las almohadillas de las patas del perro, y aunque el hecho de que estén ásperas y agrietadas es una condición muy normal, lo cierto es que no se debe subestimar, especialmente si nuestro perro es pequeño y tiene las almohadillas más sensibles, ya que en el caso de no tratarlas a tiempo, puede derivar en un problema mayor e incluso en la formación de heridas.
Pasos para tratar y curar las almohadillas de los perros
El asfalto que está demasiado caliente o demasiado frío , algunas grietas en el pasado que aún no se han curado por completo, o incluso el hábito de lamerse las patas por estrés, son condiciones que pueden hacer que aparezcan grietas constante y heridas en las almohadillas de tu perro. La madre naturaleza indudablemente hizo al perro bastante resistente a la intemperie y también rápido en la curación de la piel pero esto no quiere decir que nosotros no podamos ayudarles con estos pasos.
- Lo primero de todo será acostumbrar al perro a un masaje en sus patas. Puede que ya lo hagas incluso sin pensarlo, pero en el caso de que no sea así, antes de aplicar cualquier tratamiento o cura en las almohadillas del perro, debes dejar que este se acostumbre a que le toques las patas. Normalmente los perros suelen recibir con agrado los mimos y masajes de sus dueños, pero sabrás también que cuando no están acostumbrados a que le acaricies determinadas partes es posible que reaccione escapando o que incluso te gruña.
- Para tratar las almohadillas cuando están muy agrietadas, tienes que masajear la zona con un poco de aceite de oliva. No hace falta una gran cantidad, apenas una gota para que la pata se hidrate y la piel se cierre. Intenta que el aceite se filtre el máximo posible ya que debes evitar que el perro lama lo que acabas de aplicar.
- A la hora de hacer el masaje con aceite de oliva, o también puedes usar otros productos naturales como la manteca de karité, será bueno que esperes hasta la noche, o después de haber dado un largo paseo, de modo que te asegures que el perro está cansado y así no ponga impedimentos en que le trates las patas.
- Procura además limpiar bien las almohadillas (con un paño o toallita húmeda), las secas y entonces aplicas el aceite, dando un pequeño masaje en cada almohadilla.
- Tienes que masajear con precisión pero suavemente, para que la sensación sea agradable para nuestro perro y, sobre todo, relajante. Cuando las almohadillas parezcan menos brillantes, es una señal de que el producto ha penetrado lo suficiente como para hidratar la piel de nuestro amigo. Dedica entonces al perro unos dulces abrazos en la cabeza o en el vientre, para que no desee lamer sus patas de inmediato, eliminando así la capa restante del producto, o también le puedes distraer dándole una galleta o un premio.
- Por otro lado, si hay heridas abiertas, será bueno consultar al veterinario de modo que nos pueda recetar una crema o ungüento para tratar las heridas.