Cómo reparar el cuero mojado
Seguro que tienes alguna chaqueta o bolso de cuero que se ha mojado en alguna ocasión y habrás comprobado como de manera fácil es capaz de quebrarse o ensuciarse. Si el cuero se moja es importante intentar secarlo cuanto antes, pero si ya no estás a tiempo, puedes aplicar los pasos que ahora te indicamos para reparar el cuero mojado.
Puede que si tienes una chaqueta de polipiel o de cuero sintético no tengas que preocuparte en el caso de que se moje, pero si es de cuero auténtico ya puedes tener cuidado y evitar que le caiga agua o cualquier líquido.
El cuero es un tejido poroso que a la mínima que se moja, es capaz no solo de ensuciarse, sino que también se puede acabar endureciendo dando paso a que se formen grietas y acabe quebrado; pero si esto te pasa tranquilo, no debes desesperar porque te vamos ayudar ahora a reparar el cuero mojado de manera fácil.
Pasos para reparar el cuero mojado:
- Si el cuero está todavía mojado, lo primero de todo es hacerte con un paño suave con el que vas a intentar secar el cuero de modo que absorbas toda la humedad posible.
- Seca a golpes primero y luego frota el paño y nada más. Ni se te ocurra utilizar un secador de pelo porque con ello podrías dañar el cuero todavía más.
- Una vez tienes el cuero seco, observa si han aparecido marcas de agua o manchas. Si es así, toma un cepillo de dientes humedecido en agua y lo pasas por la zona con la mancha de modo que puedas crear una superficie que sea homogénea y que no se forme una decoloración desigual.
- Mezcla una parte de vinagre y otra de agua tibia y una vez toda la mancha esté seca, pasas esta mezcla con la ayuda del cepillo. No debes mojar demasiado la zona.
- Una vez has pasado la mezcla, toma una toalla suave y ligeramente humeda (que sea blanca o del mismo color que el artículo de cuero) con el fin de que no haya transferencia de color alguno. Seca con cuidado. Una vez notas que la humedad ya no está presente, cuelga el artículo en el exterior de modo que acabe de secarse del todo al aire.
- Una vez el artículo está completamente seco, puedes aplicar una pequeña cantidad de acondicionador de cuero sobre la zona a tratar. Lo debes hacer con la ayuda de un paño limpio y frotando de manera delicada de manera que no dañes de nuevo el cuero. De este modo la pieza recuperará su brillo natural y además volverá a estar suave como siempre.