Economía

Cómo devengar un gasto

Devengar un gasto implica tener en cuenta los gastos incurridos pero que todavía no han sido asumidos.

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Todos los pasos para saber cómo devengar un gasto

Si tienes una empresa debes tener en cuenta todos los gastos que se producen, tanto los que se pagan al momento como los que no, que son los gastos devengados, de modo que debemos saber cómo se contabilizan y saber cómo reconocerlos. Veamos a continuación, paso a paso, cómo devengar un gasto.

Antes de nada tienes que saber con exactitud en qué consiste un gasto devengado, que no es más que un gasto en el que ya se ha incurrido, pero que todavía no hemos pagado, por ejemplo cuando tenemos el gasto de teléfono o de luz pero cuya factura no se emite hasta el mes siguiente, de modo que el pago se produce más tarde tal y como ahora vemos.

Pasos para devengar un gasto

  1. El gasto devengado es como hemos dicho un gasto todavía no pagado de modo que en la contabilidad, aparece como un pasivos corrientes en nuestro balance financiero y seguir estos pasos:
  2. Lo primero que tenemos que hacer para saber cómo devengar un gasto, es entender a qué corresponde un gasto devengado, que se produce cuando un periodo contable acaba y se han dado gastos pasivos, es decir, gastos no registrados porque no los hemos pagado ya sean facturas de un consumo que no se emite hasta el mes siguiente. Para manejarlos, las empresas hacen asientos de ajustes en el libro de cuentas, es decir que de alguna manera se tienen en cuenta para poder actualizar las cuentas antes de la preparación de los estados financieros.
  3. Devengar un gasto es importante ya que de este modo podremos tener en cuenta que hay que registrar ingresos y gastos aunque todavía no sea haya producido su pago. De modo que hay que valorarlos en el periodo en el que incurrieron y no cuando el dinero se ha recibido o se ha pagado.
  4. Por otro lado deberemos tener en cuenta el principio de coincidencia, que tiene que ver precisamente con el registro de gastos cuando se han incurrido y que dichos gastos se deduzcan de los ingresos que les corresponden. Para que lo podamos entender, podemos decir que aunque el dinero se mueva tenemos que registrar siempre todos los gastos. Por ejemplo tenemos una empresa con un gasto de nómina semanal aunque el pago se divide en dos periodos. De este modo la mitad de los sueldos se habrán ganado cuando acabe el actual periodo contable y así, registrar solo la mitad de la cantidad total de las nóminas durante el periodo actual, aunque el cobro no se efectúe hasta el próximo periodo.
  5. Para hacer un gasto devengado, tienes además que saber cuáles de los gastos requieren devengo y entre estos, podemos incluir los intereses acumulados, los sueldos devengados así como los impuestos devengados.
  6. Otro de los pasos que has de tener en cuenta para hacer un gasto devengado, será saber cómo se calcula y para ello hacer un cálculo prorrateado. Tras lo dicho, una vez hayas identificado los gastos devengados, tenemos que calcular a qué pertenece la cantidad del devengo y para ello deberemos prorratear la cantidad del gasto total que se encuentre dentro del periodo contable actual.
  7. Cuando tengas los gastos devengados anotados y la cantidad de estos, tendrás entonces que hacer un registro en el libro mayor de tu contabilidad y para ello hacer un asiento de ajuste apropiado que se dan al final del periodo contable afectando tanto a la cuenta de balance ( que refleja el pasivo devengado) así como a la cuenta de beneficios (donde están los gasto).
  8. Para hacer un asiento de ajuste tendrás que debitar los gastos que correspondan y abonar eso a la cuenta que esté pendiente de pagar. Luego tendremos que invertir ese asiento en el periodo siguiente, de modo que podamos evitar un gasto devengado dos veces en dos periodos. Para hacerlo todo correctamente tienes varios programas de contabilidad online, o siempre puedes recurrir a la ayuda de un gestor que te revise si lo has hecho correctamente manualmente.

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