Cómo dejar de comprar por impulso

Especialmente durante la Navidad solemos comprar de manera desmedida. Entre los alimentos que nos vamos a comer y los regalos, hay quienes se pasan y luego llega la cuesta de enero y no hay suficiente para pasar el mes. Mira cómo dejar de comprar por impulso.

Es fácil hacerlo si reconoces que tienes un problema y debes reducir tus compras, especialmente aquellas que haces sin pensar y de manera inconsciente.

Pasos para dejar de comprar por impulso

Marca un presupuesto

Todo ello sucede, muchas veces, porque compramos sin un presupuesto determinado. Entonces es más fácil que no tengamos tope y compremos sin parar, especialmente en aquellos regalos de última hora o bien que están muy rebajados. Pero comprar más barato, no quiere decir comprar menos.

Por lo que debes establecer un presupuesto para cada cosa con el fin de no pasarte de este.

¿Realmente necesitas tantas cosas? 

Antes de coger algo y pagarlo, reflexiona y piensa si realmente lo necesitas. Porque seguramente la respuesta es no. Y entonces estás gastando dinero tontamente y ocupando espacio en tu armario que podría aprovecharse para otras cosas.

Pagar en efectivo

Lleva en efectivo tu presupuesto. Es entonces cuando compruebas lo que estás gastando, porque cuando pagamos con tarjeta entonces no sabemos bien qué estamos gastando y tendemos a pagar más de lo necesario.

Haz una lista con lo que necesitas

Esto es bueno especialmente para los regalos de Navidad o de reyes. Haz una lista de lo que está en la carta, cómpralo y ves tachando aquello que vas comprando. Y no hace falta nada más.

Comprar on line

No es que no se gaste más, pero te da una imagen de la realidad algo mejor, pues en la compra física, vamos cogiendo productos que podemos tocar. En online tenemos algo más de consciencia con lo que vamos poniendo en la cesta de la compra, además los gastos de envío evitarán que gastes algo más de lo necesario.

Segunda mano y otros

Otra manera de gastar menos es ir a las tiendas de segunda mano, intercambiar tus artículos viejos por otros, y donar así aquellos que no necesitas y que pueden ser intercambiados por otros.

Busca ayuda si sigues con el mismo problema

Es posible que sigas sin parar de comprar, y entonces tienes un problema psicológico que puede arruinarte la vida porque las compras pueden ser cada vez más importantes. Debes buscar ayuda en un profesional para que te ayude a superarlo, verás que luego no cuesta tanto.