El papel de España en la creación de la Unión Europea: un viaje histórico
La historia de España en el contexto de la creación y desarrollo de la Unión Europea es un viaje que abarca desde la transición democrática del país hasta su integración plena en las instituciones europeas.
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Desde su creación, España ha tenido un papel activo en la Unión Europea (UE). Las aspiraciones del país por integrarse y participar en las comunidades europeas vienen con la llegada de la democracia. En plena transición española, el Gobierno del presidente Adolfo Suárez solicitó, el 26 de julio de 1977, la adhesión oficial a la CEE (actual UE). La misma no se hizo realidad sino hasta ocho años después, el 12 de junio de 1985, con la firma del Tratado de Adhesión en Madrid y la integración en la Comunidad Económica el 1 de enero de 1986.
La integración de España en Europa
El deseo de europeización de España surge a lo largo del siglo XX con la pérdida de sus últimas posesiones coloniales. La búsqueda de la unidad europea en el país se fue materializando, poco a poco, con las intenciones de europeización de las entidades políticas, grupos generacionales y algunas individualidades, como una necesaria homologación del país con los países más avanzados de la Europa Occidental.
Ese mismo anhelo impulsó las aspiraciones de la España en vías de democracia que, a fines de los setenta, deseaba ingresar en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE). El proceso español de transición a la democracia también fue alentado por las Comunidades Europeas y por toda Europa en general, pues la consecución de una Europa unida no se podía concebir sin incluir a España en las organizaciones e instituciones comunitarias.
En el camino de la adhesión
Las negociaciones para la adhesión de España a las Comunidades Europeas comenzaron en febrero de 1979 y se prologaron durante unos 7 años. Esto se debió a que la entrada de España en la Europa comunitaria implicaba un considerable aumento de la población sujeta a los derechos y obligaciones de los Tratados Fundacionales.
Los temas principales en las sucesivas rondas de negociación fueron la adaptación de las estructuras y la producción agraria española al sistema agrario de la región, así como la cuota pesquera y la adaptación de las estructuras económicas españolas. Estas largas negociaciones fueron conducidas por los gobiernos de Leopoldo Calvo-Sotelo, con quien España ingresó en la OTAN, y de Felipe González, quien firmó en Madrid, el 12 de junio de 1985, el Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas.
La Comunidad Europea tras la incorporación de España
Tras la incorporación de España en la UE, se produjeron varios cambios institucionales como consecuencia de la adaptación de la Comunidad a la adhesión del país. Uno de ellos fue inclusión de dos españoles Manuel Marín y Abel Matutes entre 17 Comisarios que integraban la Comisión Europea. Con ello, se reconocía el estatus de “grande” a España en el seno de la Comisión.
En el Parlamento, España pasó a ser representada por 60 eurodiputados sobre un total de 518 escaños. Las primeras elecciones al Parlamento Europeo en España se celebraron el 10 de junio de 1987 y dos años después, en 1989, el político y economista español Enrique Barón sería elegido presidente del Parlamento Europeo (1989 – 1992).
En el Comité Económico y Social España contó con 21 miembros, mientras que en el Banco Europeo de Inversiones compartió una de las 7 vicepresidencias con Portugal. De esta manera, España demostró una satisfactoria integración en la Unión Europea, la cual ha sido reconocida internacionalmente.
Las reformas económicas e institucionales en el seno de la Unión para la consecución de la Unidad monetaria, supusieron la transformación de la economía española en una de las economías más competitivas de Europa.
España en la Unión Europea
A pesar de que España fue el décimo país en incluirse en la Unión Europea, su papel en la organización ha ido creciendo. Desde su adhesión, ha sido un ejemplo de adaptación al sistema supranacional europeo, así como de transición pacífica a la democracia, lo que la ha convertido en una gran referencia para otros países en proceso de democratización o que anhelan integrarse a la UE.
Entre las iniciativas que ha impulsado España en el seno de la UE durante todos estos años destacan el espacio de libertad, seguridad y justicia, y el proceso de Lisboa para la reforma económica y la cohesión en Europa. De igual manera, la nación española cuenta con contingentes desplazados en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz, ejerciendo un rol de actor privilegiado en la escena internacional.
En materia de ampliación, España siempre ha apoyado las aspiraciones de los países candidatos, defendiendo la necesidad de la extensión de la UE. Hoy en día, España desempeña un papel activo en el proceso de construcción de la Unión Europea, al implicarse en la negociación de los tratados de Ámsterdam (1997), de Niza (2001), en el proyecto de Tratado Constitucional (2004) y en Lisboa (2009).
Conclusión
Con este recorrido histórico, es evidente que España no solo ha sido un beneficiario de la integración europea, sino también un actor clave en la configuración de un continente que busca la paz, la estabilidad y el progreso para todos sus ciudadanos.
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Temas:
- Unión Europea (UE)