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Paleontología

Hallazgo histórico: encuentran restos orgánicos en fósiles de dinosaurios de hace 70 millones de años

Durante años, la comunidad científica sostuvo que el proceso de fosilización eliminaba por completo cualquier rastro de materia orgánica en los fósiles de dinosaurios. Se creía que, con el paso del tiempo, las moléculas originales eran sustituidas completamente por minerales, dejando solo estructuras petrificadas.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Liverpool derribó esa creencia, identificando vestigios de compuestos orgánicos en fósiles de dinosaurios que datan de hace aproximadamente 70 millones de años. Este hallazgo plantea nuevas cuestiones sobre la preservación de materiales biológicos en restos prehistóricos y podría redefinir el conocimiento actual.

¿En qué especie de dinosaurio se encontraron restos orgánicos?

Los primeros pasos de este hallazgo se vieron envueltos en un estudio centrado en un hueso de cadera de un Edmontosaurus, un dinosaurio herbívoro de la familia de los hadrosáuridos, encontrado en la Formación Hell Creek, en Dakota del Sur.

Este fósil, que pesa cerca de 23 kilogramos, forma parte de las colecciones de la Universidad de Liverpool y fue sometido a diversas técnicas de análisis.

Los investigadores emplearon espectrometría de masas avanzada y secuenciación de proteínas para detectar restos orgánicos. Hasta ahora, se asumía que cualquier material orgánico presente en los fósiles debía ser una contaminación moderna. Sin embargo, los resultados obtenidos contradicen esta teoría.

¿Qué fue lo que encontraron en estos fósiles de dinosaurios?

En los restos analizados se encontró colágeno, una familia de proteínas estructurales de la matriz extracelularlo. En la misma línea, es una de las proteínas estructurales más importantes en los huesos de los vertebrados. Con el tiempo, se espera que estas proteínas se degraden completamente o sean reemplazadas por minerales.

No obstante, el estudio demostró que fragmentos de colágeno pueden sobrevivir al proceso de fosilización, siempre que las condiciones de preservación sean excepcionales.

Para confirmar estos resultados, los científicos utilizaron diversas técnicas, entre ellas:

La importancia de este hallazgo para el mundo de la paleontología

Este hallazgo sugiere la necesidad de reevaluar numerosas colecciones paleontológicas en busca de vestigios de biomoléculas. Durante décadas, muchos fósiles han sido considerados completamente mineralizados, pero algunos de ellos podrían contener restos de materia orgánica sin haber sido identificados previamente.

Los investigadores señalaron que muchas imágenes de microscopía archivadas podrían revelar indicios de proteínas conservadas. Estas evidencias podrían ser claves para comprender la fisiología de los dinosaurios, su crecimiento y metabolismo.

El descubrimiento abre nuevas posibilidades en el estudio de los fósiles de dinosaurios, ya que el análisis de proteínas antiguas podría permitir:

El equipo de investigación también destacó la importancia de identificar qué condiciones geológicas favorecen la conservación de estos compuestos. Esto podría orientar futuras excavaciones hacia lugares con mayor potencial para encontrar restos orgánicos preservados.

¿Quiénes son los responsables de este hallazgo en fósiles de dinosaurios?

El estudio contó con la participación de especialistas de diversas instituciones. Mientras que la Universidad de Liverpool realizó los análisis principales, otros expertos en proteómica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) contribuyeron con estudios de espectrometría para verificar la presencia de fragmentos de colágeno en el fósil.

Esta colaboración permitió descartar la posibilidad de contaminación moderna y confirmó que los restos analizados pertenecen efectivamente a un organismo que vivió hace millones de años. El hallazgo plantea así nuevas preguntas sobre la estabilidad de estos materiales en el tiempo.

Los investigadores han destacado que, si se identifican más fósiles con restos de proteínas conservadas, se podría establecer un marco molecular para estudiar las relaciones evolutivas de los dinosaurios a nivel bioquímico. Esto representaría un avance significativo en la paleontología, al complementar los análisis morfológicos con información molecular.

Además, el estudio sugiere que los depósitos fósiles en ciertas formaciones geológicas podrían ser especialmente propicios para la conservación de biomoléculas. La identificación de estos entornos ayudaría a dirigir esfuerzos hacia excavaciones más productivas en el futuro.