¿Cuál fue el final de los visigodos en Hispania?

La historia de la Hispania visigoda se extiende entre mediados del siglo V y comienzos del siglo VIII, periodo en el que se produce el fin del reino visigodo. Durante esta época, el islam había formado un imperio igual de grande y poderoso que el cristiano y la expansión musulmana en la región era inminente. Ambos imperios estaban en lucha constante por la hegemonía del Mediterráneo.

El dominio visigodo

Para el 710 los musulmanes dominaban el Próximo Oriente y todo el norte de África y se estaban preparando para atacar a los reinos cristianos de Europa, quien para ese entonces se encontraban en plena disputa por el trono visigodo.

Durante su dominio en la península ibérica, los visigodos adoptaron la cultura romana y el cristianismo como su religión oficial. Sin embargo, su reinado estuvo marcado por constantes luchas internas por el poder y conflictos con otros pueblos bárbaros que también habitaban la región.

La disputa por el trono el último Reino visigodo

La caída del reino visigodo comienza en el año 701, con los enfrentamientos por el trono que tienen lugar después de la muerte del rey Witiza, hijo del rey visigodo Égica. En el reino visigodo era habitual la lucha por el poder, pues la monarquía de este pueblo no era netamente hereditaria. A pesar de que Witiza nombró sucesor a su hijo Akhila, parte de la nobleza no lo aceptó y se sublevó proclamando rey al duque de la Bética, Rodrigo.

Se desconoce si Rodrigo, el noble cordobés que sucedió en el trono a Witiza, fue elegido por la aristocracia o a través de un golpe de Estado, lo cierto es que desde el instante en que asumió el reino de visigodo muchos lo consideraron un usurpador. Akhila, hijo de Witiza, pidió entonces ayuda a los musulmanes de África, desatando de esta manera una guerra civil.

De acuerdo a la leyenda, Akhila acudió al gobernador de Ceuta llamado Julián (Ylyan) para solicitar su apoyo. Este, a su vez, habló con el gobernador de la ciudad de Tánger, Tariq ibn Ziyad, quien había sido un antiguo esclavo de Musa ibn Nusayr, gobernador de las provincias musulmanas del norte de África.

Meses después, en 711, Musa ibn Nusayr envió un ejército bajo el mando de Tariq al Monte de Tariq (Gebel al-Tariq, o sea, el estrecho de Gibraltar). Allí derrotaron a unas pocas tropas dirigidas por un sobrino de Rodrigo y luego se encaminaron a Sevilla. Todo esto ocurrió mientras Rodrigo se encontraba en el norte luchando contra los vascos que apoyaban a Akhila.

La batalla de Guadalete

Según la leyenda, el rey Rodrigo había violado a la hija del Conde Julián, quien, para vengarse, convenció a los musulmanes de invadir Hispania. Cuando Rodrigo se enteró del desembarco musulmán se dirigió junto a su ejército, de unos cien mil hombres, hacia el sur en Córdoba, donde encontró a los musulmanes junto al río Guadalete, cerca de Cádiz. Parte de sus hombres, que apoyaban a Akhila, se pasaron al bando enemigo, por lo que el ejército mahometano llegó a sumar unos doce mil hombres.

Según los historiadores, hay una leyenda que cuenta que una parte considerable de los hombres de Rodrigo se retiraron en plena batalla. Estos estaban dirigidos por los generales visigodos hijos de Witiza, quienes creyeron conveniente que Rodrigo muriera en la batalla para sucederle al trono.

Sin embargo, al final de la batalla el ejército visigodo fue masacrado por los musulmanes, quienes aprovecharon la situación y terminaron extendiéndose por Hispania. En menos de un año, el ejército de Tariq conquistó todo el territorio que había estado bajo el poder del rey Rodrigo.

El final del reino visigodo

A pesar de que existen muchas leyendas en torno al fin del reino visigodo, como que la batalla de Guadalete probablemente no tuvo lugar junto al río, o que los hijos de Witiza no eran generales, ni traicionaron a Rodrigo, se tiene certeza de que el número de bajas en el ejército visigodo fue alto. Tras la derrota y muerte de Rodrigo, el reino de Toledo se fue desmembrando y la Hispania visigoda llegó a su fin, ante el inminente dominio musulmán.

Tras la derrota en Guadalete, los visigodos se vieron obligados a huir hacia el norte de la península, donde intentaron resistir la invasión musulmana. Sin embargo, la resistencia visigoda fue inútil y en poco tiempo los musulmanes lograron conquistar todo el territorio que antes pertenecía a los visigodos.

La caída de los visigodos en Hispania marcó el inicio de la presencia musulmana en la península, que duraría más de 700 años. Durante este periodo, la cultura visigoda fue gradualmente absorbida por la cultura islámica, aunque algunos vestigios de la presencia visigoda en Hispania se mantuvieron en forma de arte y arquitectura.

Lecturas recomendadas

La Hispania visigoda

El caso visigodo en la península ibérica