Vega sorprende con ‘Mirlo Blanco’, el álbum más personal de su carrera

El nuevo disco de Vega, ‘Mirlo Blanco’, es todo un relato de superación. Porque la historia de su vida es, cuanto menos, conmovedora y digna de admirar; además de inspiradora para todo el mundo. Un álbum compuesto por doce canciones, una de ellas a modo de intro, con títulos tan reveladores como ‘Bipolar’, otro que se llama ‘Sobrevivir’ o, directamente, el de ‘Mortal’. Palabras que hablan por sí solas y que, cuando les damos al play, terminamos de entenderlas a la perfección.
Que como ella misma ha expresado muy bien: «Tiene un doctorado en supervivencia». Y es que renacer de las cenizas no es nada fácil y ella lo ha hecho. Lo está haciendo. No solo eso, sino que además ha tenido la valentía de contarlo y, cuando pensaba que se bajaría para siempre de los escenarios, ha vuelto más imparable que nunca.
Tanto a nivel físico como mental, Vega no se encontraba bien. Estaba devastada. El dolor le llegaba hasta las entrañas y necesitó hacer un parón, así como pasar por el proceso de comprender qué le estaba ocurriendo. Fue por noviembre de 2020, cuando estuvo un par de semanas ingresada en el hospital y su diagnóstico fue el siguiente: PAS (persona altamente sensible), coeficiente intelectual superdotado, migraña hemipléjica crónica y bipolar, como dice en su canción del nuevo álbum, ‘Mirlo Blanco’. Su sufrimiento, a raíz de su salto a la fama en 2002 con ‘Operación Triunfo’, le marcó de por vida. 20 años de trayectoria en la música que, a pesar de lo que pudiera parecer, han sido para ella como una violenta motaña rusa de emociones.
De la academia de ‘Operación Triunfo’ salió completamente quemada. «Acabé muy tocada de la experiencia de ‘OT’. Me plantearon un disco con canciones comerciales. Querían que me pusiera una especie de disfraz de mono y que llevara bailarines. No lo acepté y me dijeron: ‘Te vas a estrellar’. Entonces decidí irme a mi casa». Hasta que en 2003 irrumpió en la industria musical, con su disco debut, ‘India’, y lo hizo a su manera, sin permitir que otros decidieran por ella. Con personalidad y pisando fuerte. Ahora, ha llegado el momento de expulsar todos esos monstruos de su pasado y cantarlos.
«Cuando digo en la canción ‘Me sacaron las plumas a tiras’, me refiero a que me lo hizo la industria de la música; y cuando canto ‘Soy mujer’, digo no, y es un no», dice muy rotunda. Porque entre aquellos cánones de belleza e idealización que le exigían, ella no estuvo dispuesta a seguir el guion que le habían impuesto. Ella ha luchado, hasta las últimas consecuencias, por ser Vega en su estado más puro. «Me decían constantemente: ‘Tienes que estar sexy, guapa’. Me ha pasado tantas veces que he maldecido mi cara y me la quería afear. Eso, cuando tienes veintipocos años, es jodido», recuerda.
Eso sí, su talento le ha llevado hasta los Grammy Latinos. Así que hablamos de muchísimo talento. Lo de ‘OT’ se volvió como una especie de estigma, pero qué remedio, ha aprendido a vivir con ello. «Todavía se sigue pensando en mí como un personaje de la segunda edición de OT. Ni se molestan en escuchar ni en ver los conciertos. Y por ser mujer presuponen que seré más blandita», reconoce muy sincera, en una de sus últimas entrevistas. Incluso, desde el año 2011, ya no pertenece a ninguna discográfica. Ella montó la suya propia: ‘La Madriguera Records’ y no fue hasta octubre del 2019 cuando su estado anímico y físico le dieron las primeras señales de alerta.
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