Reino Unido demuestra fuerza en Eurovisión con la superestrella británica Olly Alexander
El Festival de la Canción Eurovisión no hace más que superarse y los enviados sobre el escenario de cada país ya no son esas personas semianónimas que acostumbraba a mandar, sino que ahora las grandes estrellas también tienen su cabida en la celebración. Hasta hace unos años, el festival de la canción más grande del mundo no era muy visto, pero su popularidad no ha hecho más crecer y ahora es todo un hito en nuestros calendarios. Reino Unido es uno de los participantes del llamado Big Five y sus apuestas eran flojas, hasta que siguió la viralidad las redes sociales con Sam Ryder y, este año, con la estrella internacional Olly Alexander.
El cantante británico de 33 años es alguien en el mundo de la música y es el cantante del popular grupo Years & Years. Seguro que sus canciones te suenan y es que han debutado en el Top 10 de las listas internacionales, además de haberlas liderado en más de una ocasión. Su vida encima del escenario se puede considerar longeva, puesto que ha completado giras mundiales, participado en los festivales de música más importantes del mundo y ha cantado junto a leyendas como Elton John, Pet Shop Boys y Kylie Minogue.
Un sueño se ha cumplido para él, ya que es eurofán desde pequeño y esto es algo surrealista en un punto de su carrera que está en el momento de crecer. Hoy, Eurovisión ha retumbado en las cabezas de todos los amantes de la música y el cantante confesó que hace años estuvo a punto de presentarse al certamen, pero sus canciones no le convencían, así que, con iniciativa propia, llevó Dizzy, canción que interpreta en Eurovisión, a la BBC para convencerles de que era la canción que debía representar a Reino Unido y así ha sido.
Otras megaestrellas se han presentado al concurso y han salido bien paradas, como Celine Dion, ABBA o la británica Bonnie Tyler. El problema es, ¿es bueno para su carrera? Está claro que el festival es un trampolín para muchos, pero Olly no es alguien anónimo, sino que tiene una carrera labrada y un mal paso o una nota mal cantada podría haber supuesto la ruina de su fama y la del grupo musical. Aunque la canción guste, sabemos que si el puesto es bajo, lamentablemente, eso es lo que prepondera sobre todo.
Su actuación en el Festival de la Canción de Eurovisión ha estado a la altura de lo que se esperaba de un país que ha tenido muchos altibajos en la historia de esta gran celebración musical. Alexander ha ofrecido una melodía envolvente que invita a los oyentes a sumergirse en un mundo de romance y nostalgia. La letra, impregnada de un deseo ardiente y una sensación de movimiento constante, transporta a los oyentes a un lugar donde el tiempo se detiene y los recuerdos se vuelven eternos.
A medida que ha ido sucediendo la actuación, la emoción nos ha ido inundando y se nota que Alexander tiene grandes tablas sobre el escenario. No sólo hemos visto a una celebridad, hemos visto a un joven que fue descubierto mientras cantaba en la ducha, ha llenado conciertos y ahora ha conseguido una ovación por parte del público europeo.
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