La curiosa reacción de un soltero de ‘First Dates’ al ver el look de su cita: «¡Vaya cuadro!»
La primera impresión de Edu no fue buena
No es ningún secreto que First Dates se está convirtiendo, indudablemente, en uno de los programas de televisión que más éxito continúa cosechando en nuestro país. Esto no es producto de la casualidad puesto que todo el equipo hace un excepcional trabajo para que los espectadores disfruten con las citas a ciegas que se desarrollan en el restaurante más famoso de la televisión. En la nueva entrega, que se emitió el pasado miércoles 2 de octubre, los espectadores pudieron conocer a Manu, un almeriense de 19 años que actualmente vivía en Barcelona. Entre otras tantas cuestiones, el joven reconoció que se sentía «perdido» puesto que no tenía mucha idea de qué hacer con su vida. Por si fuera poco, aseguró que no había tenido muy buena suerte en el amor. Es por eso que Manu tomó la decisión de poner rumbo a la Ciudad Condal, para tratar de comenzar una nueva vida.
«Si un chico no me entra por el ojo, no me entra por el ojete», reconoció al equipo de First Dates, con cierta contundencia. Su cita para esa noche era Edu, un malagueño de 24 años que también vivía en Barcelona, puesto que en esta ciudad se encontraba cursando sus estudios de matemáticas. Entre otras cuestiones, el joven reconoció el motivo porque el que no le duraban los novios: «Le tienen miedo al éxito». Y añadió: «Me ven y dicen ‘esta persona es mucho para mí’». Nada más llegar al restaurante, se quedó verdaderamente impactado al ver el look del comensal almeriense: «Vaya cuadro. No me gustan los tatuajes, los piercings, los pelos de colores, así extravagante. ¡Vaya cuadro!», incidió. Manu, por su parte, pensó todo lo contrario: «No es un pibón pero es mono. Me ha gustado». Carlos Sobera no tardó en acompañarles hasta la mesa que tenían reservada para disfrutar de la velada.
No tardaron en empezar a hablar de Barcelona. De esta forma, Manu hizo saber a Edu que tenía muchísimas ganas de vivir en una gran ciudad, ya que siempre ha vivido en un pequeño pueblo de la provincia de Almería. Es por eso que no ha tenido muchas experiencias en cuanto al amor se refiere: «En Barcelona tuve un novio de un mes». Además, reconoció que la vida nocturna en esta ciudad no resultó ser lo que esperaba: «Me creía muy moderna y abierta de mente y hay cada cosa en Barcelona…»
«Yo eso lo viví cuando tenía 17 años y llegué a Barcelona. Estamos en etapas muy diferentes de la vida, lo veo muy niñato», reconoció Edu al equipo de First Dates. En un momento dado de la cena, el malagueño explicó que había estudiado nada más y nada menos que dos carreras, aunque reconocía que no le gustaba mucho hablar de ese asunto. El almeriense, por su parte, aseguró que los estudios no eran lo suyo ni mucho menos: «Entré a estudiar podología, pero lo dejé. Y menos mal porque solo aprobé una en todo el cuatrimestre».
«No me gusta. Yo si fuera un nini no lo vendería así», comenzó diciendo el malagueño, y añadió: «Diría que me he quedado sin trabajo o que no estaba estudiando lo que me gusta, pero que tengo otro objetivo». Manu, por su parte, reconoció que tenía algo muy claro: «Para encontrarse, primero hay que perderse».
Lejos de que todo quede ahí, el comensal aprovechó la ocasión para dejar sin palabras a Edu al confesarle una inesperada experiencia sexual: «En Praga, conocí a un italiano en una fiesta y me lo tiré en la tienda de campaña de un vagabundo mientras estaba en el baño». El malagueño estaba tan impactado que ponía en duda la historia: «Yo creo que se lo ha inventado. Es mentira, odio las mentiras». En la decisión final, Edu se mostró muy claro con Manu, haciéndole saber que estaba más que convencido de que, entre ellos, no podía surgir una relación sentimental. ¡El amor no triunfó en esta ocasión!
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