Beatriz Luengo sorprende con esta aplaudida reflexión sobre la industria musical

Está claro que el 2020 en general no ha sido un buen año. Quizás por ese motivo, hay más prisa que nunca en que llegue el 31 de diciembre, y con ello, despedir este año tan complicado, con el deseo de que el año que viene traiga consigo todas las cosas buenas que este año nos han arrebatado. Y hay algunas personas, como Beatriz Luengo, que ya han comenzado con su lista de propósitos parta 2021, y su despedida del 2020.

La artista ya ha comenzado a trabajar en ‘Rock u love diary’, su próximo proyecto. Un viaje audiovisual que acompañará a Beatriz Luengo a lo largo de su trabajo como compositora, durante el próximo año. Para empezar este proyecto, la artista ha compartido una aplaudida reflexión en sus redes, tanto para las grandes estrellas de la música, como para los que se acaban de iniciar en este mundo.

Una reflexión que comienza así: “La industria desde afuera está llena de glamour, aviones privados y alfombras rojas pero al final del día lo que importa, que son las canciones, se crean en una esquina, con una libreta y un bolígrafo. Cuando menos te los esperas sale eso que buscabas hace horas o días y como una magia se unen esa melodía, ese beat y esa letra en un encuentro perfecto, como si ya se conocieran y jugaban al despiste contigo”.

 

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Y añade: “Amo ser esa parte de la industria, no la cambiaría por nada porque es ahí donde aprendo más de ella, donde me reta, donde pone al límite mi paciencia. La música me enseña que es como pescar hay que salir todos los días al mar, tirar la caña y esperar… no siempre se pesca pero siempre aprendes algo nuevo del movimiento de las olas. Los nuevos compositores me preguntan como alguien llega a componer para tantos artistas en tan poco tiempo y es tan simple o complicado como: conocimiento, paciencia e intuición”.

“La música te enseña que todo vale, cada canción que desechas, cada línea te enseña algo. Que todos los géneros tienen algo de ti y todos tienen algo en común. Solo hay algo que no puede faltar, como dice @residente y es la necesidad de contar algo, cambiar algo, buscar una expresión en ella y mostrarte vulnerable. Conozco gente con suerte que en una tarde hizo el hit de su vida sin haber gastado miles de libretas pero no les volví a ver en el circuito a los 6 meses. Gracias @basiliosilvaphoto porque nos conocimos en un estudio y me llamaste “la más dura” 🤣 me pediste documentar mi proceso de creación”, expresó.

Para finalizar, la artista hace una conclusión: «¿Como una mujer tan pequeña puede hacer callar 10 tíos en un cuarto? Me preguntaste. Supongo que me gané su respeto- te contesté. Hoy te confieso que no fue fácil, pero nada verdaderamente importante es fácil. Y todos los obstáculos me han hecho crecer más que muchos de los éxitos que vivo. Antes me dejaba intimidar y ahora no hace falta que diga nada solo una mirada por encima de mi mascarilla es suficiente. Y yo me esfuerzo porque sé que en mis logros hay una puerta que abro para mi y para otras. Empezamos 3,2,1… #2021”. Una declaración de intenciones en la que deja caer la ilusión con la que va a recibir al nuevo año.