Antonio Orozco y el consejo a Pablo López en el momento más emotivo de ‘La Voz’
Antonio Orozco y Pablo López, entre lágrimas en 'La Voz'
En ‘La Voz’, las lágrimas siempre están a punto de brotar. Los artistas se abren en canal y comparten vivencias entre sí que incluso nunca antes habían compartido. Quizás para conseguir más audiencia, o porque de verdad así lo sienten y desean compartirlo con el resto de coaches y, también, amigos, el caso es que los espectadores siempre se emocionan al escuchar las bonitas palabras que se dedican los unos a los otros.
Durante toda la edición ha ocurrido esto. Antonio Orozco fue el primero con estas declaraciones en pleno directo: “Recuerdo que en 2007 estaba perdido, sin saber qué hacer. En aquel momento el teléfono solo sonaba para recibir llamadas para pagar las facturas de la luz. No sabía qué hacer y entonces pensamos en irnos a dar el salto a América. En aquel momento, sin mucha esperanza, llamé a un señor, amigo y compañero para pedirle ayuda. A ver si podía echarme una mano y abrir alguna puerta… aquel amigo se llamaba Luis Fonsi”. Fonsi contestó: “Cuando eso pasó, cuando descolgué ese teléfono y me pidió ayuda Antonio… no sabía qué decirle. Siempre había sido un ídolo para mí, le dije que ‘por supuesto, que claro, que le dijera qué quería hacer y que se ponían a ello”. Fue entonces cuando Antonio me dijo que tenía una canción para los dos.. ¿Os suena Ya lo sabes? Pues el resto es historia…». Esta es la canción que supuestamente sacó de la ruina a Antonio Orozco.
Pues bien, muchos otros han sido los que se han puesto un poco más sensibles de la cuenta en el programa: Antonio José, Bustamante… Y el último en hacerlo fue Pablo López, del que ya conocemos su gran sensibilidad. Las dos galas de la Batalla final nos han mostrado a un Pablo López llorando sin consuelo. Andrés Iwasaki y Andrés Martín emocionaron al coach con su versión de ‘I am Want’. “Lloro de emoción, lloro a carcajadas”, le confesaba a su compañera Miriam Rodríguez. También reconoció “haberse roto al escucharla quizás en un momento que le pillaba más ‘bajito’”. Qué tendrá la música, que nos mueve el alma incluso en nuestros días más apáticos…
Antonio Orozco, que mantiene una gran amistad con Pablo López desde hace casi una década, no dudó en mostrar su consideración, amor y apoyo al cantante. Sorprendió su capacidad de improvisar sobre la marcha cuando, con esta ocurrente metáfora, intentó elevar los ánimos de su gran amigo: “Mira el mar Pablo, lo mucho que remueve una gran ola, lo revuelto que se ve todo y la calma que deja en cuanto se va, todo sereno… tranquilo. Parece que nada haya pasado. Todo pasa, como una ola en el mar”. Ver ‘La Voz’ ya solo merecería la pena por ser testigos de este tipo de situaciones donde la fina línea entre la verdad, la humanidad y las emociones, por una parte, y el espectáculo, por otra, se rompe, de forma que todo se mezcla y nada se distingue. ¡Ojalá todos los programas fueran tan emotivos!