Ana María Aldón tiene una imprudencia que pudo haberle costado cara

Ana María Aldón tiene una improducencia que pudo haberle costado cara

Ana María Aldón ha puesto su vida en juego en ‘Supervivientes 2020’. A pesar de las advertencias de sus compañeros, la gaditana decidió lanzarse al mar en plena tormenta obsesionada por pescar.

#TierraDeNadie12 #Supervivientes2020 Creo que Ana María se ha confundido y cree que ha ido a un concurso de pesca en vez de a uno de supervivencia… MUY PESADA y muy poca cabeza meterse así en el agua, poniéndose en peligro a ella y al que tenga que meterse para rescatarla.

— El erizo habla (@ErizoSoto) May 12, 2020

Refugiados bajo una lona que luchaba por mantenerse en pie azotada por el aire de Honduras, muertos de frío tras mojarse en plena tormenta y con unas olas que se peleaban unas con otras, Ana María Aldón se disponía a meterse en el agua para pescar. “Aunque sea aquí delante, pero lo necesito porque si no me voy a volver loca”, explicaba la mujer de José Ortega Cano sin hacer caso a Jorge Pérez que le aconsejaba que no era seguro entrar al mar.

“Tú salva tu vida y quédate aquí que porque no hagas nada no va a pasar nada”, advertía Ivana Icardi. También, Hugo Sierra, que momentos antes había probado suerte en la playa intentando faenar, se lo alertaba: “No se puede, no se puede”. Ella decidía probar de todas formas y meterse en un mar que estaba totalmente picado a causa del temporal que llevaba horas atizando a los Cayos Cochinos.

El gran susto de Ana María Aldón en su jornada de pesca: «¡Que me ahogo!»  #ConexiónHonduras6 https://t.co/Hl5j4sO7ac

— Supervivientes (@Supervivientes) March 30, 2020

Ana María intentó burlar las rebeldes olas en más de una ocasión, pero el estado del mar era peligroso. Por esta razón, tras unos minutos en el agua, era la organización del ‘reality show’ de Telecinco y Cuatro quien le obligaba a salir. “Por seguridad me ha dicho que no y me han roto el corazón en dos. El día me lo ha destrozado”, maldecía la andaluza con la lágrima fuera por no haber podido entretenerse pescando tras horas y horas refugiados del temporal bajo la cabaña.