Amor Romeira, entre lágrimas en ‘Fiesta’ con la visita del militar trans Francisco Javier
¡Se ha sincerado!


Amor Romeira ha vivido una tarde repleta de emociones en Fiesta. El pasado domingo 25 de febrero, Francisco Javier, una mujer soldado de 42 años de Sevilla, se presentó en el programa como una de las invitadas más esperadas.
Ha modificado su género acogiéndose a la nueva Ley Trans, pero ha decidido no modificar su nombre. «No tengo por qué cambiar mi nombre, yo soy una mujer me llame como me llame», explicó rotundamente. La colaboradora canaria, que se encontraba en el plató, no pudo evitar romperse con la visita de Francisco Javier.
«Mi pregunta es si tú entiendes que tanto las mujeres como las mujeres trans te acusen de fraude de ley (…) Yo me pongo en tu lugar, de verdad que lo hago, pero yo lo que quiero hacer entender a la gente es que con esto una vez más se pone en el punto de mira a las mujeres trans y se vuelve a sacar a debate que la ley tiene vacíos legales cuando para mí no los tiene, se juzga a las mujeres trans de nuevo» le preguntó.
La invitada no ha dudado en sincerarse con Amor Romeira. Ante ello, le ha explicado que su caso no debería ser un motivo para perseguir a las mujeres trans. De hecho, ha querido dejar claro que ella se siente parte de este colectivo.
«No me importa lo que digáis sobre mí porque no me conocéis, sois personas que no se ponen en mi lugar, si tú, Amor, y yo cerramos los ojos sentimos que somos lo mismo, somos las dos mujeres trans, lo difícil no es cambiarse el nombre o el aspecto, a mí no me molesta ni mi nombre ni mi físico», señaló.
La explicación de la invitada no ha convencido a la colaboradora. Pero, aún así, le ha hecho saber que se alegra de que se sienta feliz consigo mismo. «En este país si naces con vagina no te puedes registrar con nombre de hombre, como es Francisco, ahí estás creando un estigma para las mujeres trans», declaró.
Amor Romeira denuncia haber recibido amenazas de muerte
El pasado mes de diciembre la colaboradora explicó durante su paso por Fiesta la complicada situación que estaba viviendo. Ser una persona pública tiene su lado bueno y su lado malo, y ella ha tenido que vivir el lado más oscuro de las redes sociales. Pues, según confesó, recibió amenazas de muerte y todo tipo de males de forma diaria.
Amor aseguró que «son continuos y todos con el mismo objetivo; la transfobia, atacarme por ser mujer trans, llegar a odiarme por ello». Ante ello, Romeira dejó claro que había tomado una decisión. «Le dije que me negaba a vivir en mi casa encerrada por una persona que me amenaza desde su odio y que si me tenía que pasar algo para que se endurezcan las penas para que paguen este tipo de personas… Pero no voy a vivir con miedo», sentenció.