Por fuera no lo parece, pero este es uno de los mejores mesones castellanos de toda España
En el corazón de Las Navas del Marqués, un tranquilo rincón de la provincia de Ávila, se encuentra un restaurante que ha logrado destacarse como uno de los mejores mesones castellanos de toda España.
Su fachada sencilla y su decoración clásica podrían pasar desapercibidas, pero quienes lo visitan descubren un lugar donde la tradición gastronómica y la innovación se encuentran para ofrecer una experiencia única.
Este mesón es un referente en la zona, reconocido por la calidad de su cocina y la dedicación de su equipo, que combina tradición e innovación en cada plato. Sigue leyendo para descubrir qué lo hace único y por qué es considerado uno de los mejores
Sabores clásicos con un toque innovador: la propuesta de este mesón
El Restaurante Montecarlo, situado en García del Real 34, se ha ganado su reputación gracias a una propuesta gastronómica que combina lo mejor de la cocina castellana tradicional con toques modernos.
Entre sus platos más emblemáticos destacan las patatas revolconas, la morcilla frita de Las Navas y el bacalao con costra de cebolla y pasas al aroma de canela, todos ellos elaborados con productos de calidad que reflejan la esencia de la cocina de mercado.
Pero este mesón no se limita a lo clásico. Platos como el solomillo con foie y salsa de caramelo o el helado de salmorejo, que combina una textura cremosa con guarniciones sorprendentes como sardina semiahumada y perlas de cítricos, muestran el lado más innovador de su cocina.
Además, su carta incluye una excelente selección de carnes y pescados preparados en su parrilla, que garantiza el punto perfecto de cocción.
Para completar la experiencia, la carta de vinos es otro de los puntos fuertes del restaurante. Guiados por un sumiller, los comensales pueden elegir el maridaje ideal para cada plato, asegurando una experiencia gastronómica redonda.
¿Quién está detrás del éxito de este mesón y su cocina excepcional?
Los visitantes del Montecarlo no escatiman en elogios. Las reseñas destacan tanto la calidad de los platos como el trato cercano y profesional del personal. «El servicio es impecable, siempre atentos a los tiempos y detalles», comenta un cliente habitual. Además, el restaurante ofrece opciones específicas para los más pequeños, lo que lo convierte en una opción ideal para familias.
Los postres son otro punto alto en las opiniones de los comensales. El helado de pino y el micuit de pato con mermelada de arándanos son algunos de los favoritos para cerrar una comida memorable.
La clave del éxito: pasión y dedicación
El alma del Montecarlo es su chef, Alberto Rosado, quien ha llevado el restaurante familiar a un nivel excepcional. Con experiencia junto a grandes nombres de la cocina como Juan Mari Arzak y Pedro Subijana, Rosado ha logrado combinar técnicas modernas con la tradición que caracteriza a la cocina castellana.
Cada mañana, selecciona personalmente los mejores productos en el mercado, asegurando que cada plato sea una muestra de calidad y sabor.
Aunque el restaurante conserva una decoración clásica que podría parecer anticuada, Rosado prefiere invertir en lo que realmente importa: la excelencia en la cocina. Y ese enfoque es lo que ha permitido que el Montecarlo siga siendo un referente en la gastronomía de la región.