El ‘brunch’ de Café Oliver en Behia: alta cocina matutina para los domingos
El restaurante Behia, en la calle Manuel de Falla de Marid, se alía con al clásico Café Oliver, uno de los pioneros en traer el 'brunch' a España, para ofrecer, exclusivamente durante los domingos, una carta de alta cocina matutina para los amantes del desayuno.


El ‘brunch’ es algo que durante los últimos años se ha puesto de moda en España. El origen del ‘brunch’ (que debe su nombre a la mezcla en inglés de desayuno y almuerzo) se remonta a los locales más ‘fancy’ de los Estados Unidos durante los años 30. La moda se extendió y a Madrid llegó en el año 2002, de la mano del mítico Café Oliver, ubicado en la calle Almirante de la capital española.
Pero el local del Café Oliver tuvo que cerrar y ahora, atendiendo al reclamo popular, ofrece sus fabulosos ‘brunch’ en varios locales de Madrid exclusivamente los domingos de 11:00 a 16:00 horas, uno de ellos es el restaurante Behia, cuyo local es digno de las revistas de decoración más prestigiosas.
El ‘brunch’ de Café Oliver en Behia se convierte en una pequeña ventana abierta, durante unas pocas horas cada semana, a un carrusel de gastronomía de calidad pensada para hacer del domingo un día especial.
Karim Chauvin es el propietario y esencia de Café Oliver y, por ende, de sus famosos huevos Benedict. El menú ‘brunch’ que ofrece lo tiene todo pensado. La base de este ‘desayunalmuerzo’ consiste en un bollito de pan, un croissant francés de mantequilla, café o infusiones, zumo de naranja natural y un juego de mantequilla y mermeladas caseras. Tras esto llegan las ‘duras’ decisiones.
Además de los platos basados en el huevo, imprescindibles en un ‘brunch’ y que analizaremos a continuación, el comensal puede elegir entre un aguacate capresse, una ensalada de fruta con polvo de vainilla, la clásica ‘french toast’ o la Behia cheeseburguer, platos que se podrán acompañar con un Aperol Spritz, un Bellini o un Bloody Mary, el mejor remedio para la resaca.
Huevos Benedict de Café Oliver
Sin duda alguna, la joya de la corona del Café Oliver son sus huevos Benedict. Con una elaboración del huevo de corral escalfado perfecta, sobre un esponjoso blini y una salsa holandesa artesanal tan ligera com deliciosa, estos Benedict convierten un plato humilde y, en apariencia, sencillo en un manjar digno de los restaurantes más prestigiosos de Madrid. Existen dos variantes: con salmón para los más frescos y con bacon para los más carnivoros.
Para aquellos que, sorprendentemente, no tengan el gusto de amar los Benedict existen otras dos opciones a elegir. Los huevos cocotte con trufa también es un plato delicioso y hay que subrayar con énfasis que se trata de trufa natural, por lo que comerás trufa sólo una vez y no el día entero. Y la segunda opción, pensada para los más ‘verdes’, con un sano revuelto de espinacas y espárragos.
Por supuesto, en el ‘brunch’ de Café Oliver en Behia todo el mundo tiene cabida. Tanto los huevos Benedict como el resto de platos tienen su versión para celíacos. El precio del brunch es de 28 euros, puede parecer caro y, obviamente, no es un plan para hacer todos los domingos. Pero, un servidor que está experimentado en desayunos os asegura que merece la pena. La vida está hecha para disfrutarla y… ¡cómo se disfruta mejor que con un capricho de vez en cuando!. Además, el atento servicio de Chauvin y su equipo harán que esos 28 euros se conviertan en una buena inversión.
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