Trapero dice que no tenía amistad con Puigdemont y que siempre colaboró con la Guardia Civil
José Luis Trapero, el que fuese mayor de los Mossos hasta 2017, ha afirmado que no tenía amistad con Carles Puigdemont, el ex presidente de la Generalitat fugado en Bélgica, y que siempre colaboró con la Guardia Civil en las semanas previas al referéndum ilegal del 1-O en Cataluña.
Así se ha mostrado Trapero durante su declaración en la Audiencia Nacional en el juicio por el que se le acusa de un delito de rebelión. El ex mayor de los Mossos ha sostenido que su relación con Puigdemont no era «estrecha», «ni buena ni mala». Trapero, que ya se desmarcó de la estrategia independentista de Puigdemont en su testifical en el juicio a la cúpula del ‘procés’ en el Tribunal Supremo, ha desvinculado en la Audiencia Nacional su ascenso al cargo de mayor de los planes del ex presidente catalán.
«No teníamos efectivos»
Por otro lado, José Luis Trapero ha sostenido también que la policía autonómica no contaba con efectivos suficientes para hacer frente a las concentraciones separatistas que trataron de asaltar la sede de la Consejería de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre de 2017.
El ex mayor de los Mossos ha explicado que la expedición judicial que entró en la Consejería no fue planificada, de modo que el cuerpo policial autonómico «no pudo planificar su despliegue». «¿De dónde sacamos los efectivos? Si hubiese sido algo planificado… La Guardia Civil no sólo nos pedía el cordón en la Consejería de Economía, sino en otros escenarios. No podíamos hacer cinco cordones de seguridad de 40 metros con los efectivos de orden público de los que disponíamos», ha defendido José Luis Trapero ante el juez.
En los lugares donde se intentó hacer el cordón policial , ha añadido, «la gente se puso delante y ya hubo los primeros incidentes». «En una concentración de miles de personas eso nos puede crear problemas serios y eso hay que valorarlo, señoría. Pero seguro que nos hubiese encantado poder hacerlo», ha sostenido.
Ante la insistencia del fiscal sobre los requerimientos que formuló la Guardia Civil a los Mossos, Trapero ha subrayado que durante ese día los mandos de la policía autonómica desplegados «mantuvieron contacto» con los jefes de la Guardia Civil y que la falta de efectivos se transmitió «en persona».
«Si fuese una actitud de no querer hacer, el coronel de la Guardia Civil en Barcelona no habría aguantado esa comunicación. Se le explicaba el por qué algunas cosas no se podían hacer. Eso no quiere decir que ni él ni nosotros estuviésemos satisfechos», ha apuntado.