España
Gobierno de Pedro Sánchez

‘The Economist’ avisa a Sánchez: formar Gobierno con quienes quieren «romper España» sería «inestable»

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sólo podría revalidar su cargo si lograse conformar un Gobierno «extremadamente inestable». Así lo destaca The Economist en un artículo que recoge los ajustados resultados de las elecciones generales del 23J y pactos a los que tendría que llegar Sánchez con los partidos separatistas. «España, en otras palabras, no puede ser gobernada sin el apoyo de quienes quieren romperla», destaca el diario británico.

«Pedro Sánchez lucha por formar un nuevo gobierno en España», es el titular de este artículo, que también lleva el siguiente subtitular: «¿Se puede gobernar el país sin el apoyo de los que quieren romperlo?». El diario británico recalca que el dirigente socialista tendrá que apoyarse en «cinco partidos regionales para que lo apoyen como primer ministro por otro mandato». «Cuatro de ellos son separatistas», añade. Esto hace alusión a ERC, Junts, EH Bildu, PNV y el BNG. Cabe mencionar que Sánchez necesita volver a reeditar un Gobierno de coalición con Sumar, el partido liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la que el medio anglosajón califica de «izquierda radical».

«Los pequeños partidos, casi todos los cuales perdieron escaños, ahora tienen la clave para gobernar España nuevamente, y la búsqueda de aliados ha comenzado», sostiene el artículo. En este sentido, también señala que el PP de Alberto Núñez Feijóo se encuentra «sin rutas» para alcanzar una mayoría en el Congreso, a pesar de haber ganado las elecciones y debido a que su pacto con Vox sería insuficiente.

Para The Economist, los «partidos vascos son los más sencillos de tratar». «EH Bildu, un partido de izquierda heredero del ala política de ETA , un grupo terrorista separatista disuelto, ya ha ofrecido su apoyo a Sánchez», indica el medio británico. Sobre el PNV, afirma que se trata de un partido «comprometido retóricamente con la independencia» y «pragmático al que le ha ido bien, dirigiendo la región durante la mayor parte de la era posterior a Franco y ganando un trato favorable para sus residentes». «Ambos partidos ayudaron a Sánchez después de las elecciones anteriores, cuando también formó un gobierno minoritario», apostilla.

«Problemáticos»

El diario anglosajón define a ERC y a Junts como «más problemáticos», poniendo de ejemplo que impulsaron «un referéndum de independencia inconstitucional en 2017». En este sentido, recuerda que Pedro Sánchez concedió el indulto a los dirigentes separatistas condenados en el Tribunal Supremo por el 1-O. «Los separatistas piensan que el progreso en sus demandas ahora se ha estancado y están tratando de aprovechar su nuevo poder de negociación para restaurarlo», añade.

The Economist recoge las exigencias realizadas por ERC, entre las que destaca la «cancelación de la deuda» que tiene Cataluña con el resto de España, cifrada en «78.000 millones de dólares». «En teoría, es posible algún tipo de cancelación de esa deuda. El problema es que tan pronto como surgió la idea, otras regiones comenzaron a clamar por lo mismo. Una cancelación de todas las deudas regionales le costaría al gobierno central el equivalente a alrededor de una séptima parte del PIB», destaca el artículo.

El diario anglosajón asegura que la «amnistía» y un nuevo referéndum separatista, las otras exigencias de los secesionistas, se encuentra «fuera del alcance» de Pedro Sánchez.

«Junts, intratable»

De Junts, el medio británico asegura que es el posible socio de Sánchez «más intratable», destacando que está liderado por el fugado Carles Puigdemont, quien «convocó» el referéndum ilegal del 1-O y que actualmente es eurodiputado.

«Junts no apoyó a Sánchez cuando formó su gobierno anterior», sostiene el artículo, al tiempo que afirma que Puigdemont «sopesando» y «disfrutando» sus opciones para llegar a acuerdos con un nuevo Ejecutivo del PSOE con Sumar. «Entonces, La pregunta es si alguna combinación de dinero, lenguaje, amnistía e incentivos aún sin nombre podría hacer que se formara una coalición», señala.

En este sentido, el artículo recoge la propuesta «por generar buena voluntad» que realizó Yolanda Díaz para que se pueda usar el catalán, el gallego y el vasco en el Congreso para intentar contentar a sus socios separatistas.

«Un gobierno improvisado de esta manera sería extremadamente inestable. Cada pieza de legislación requeriría de más regateo de este tipo. En la última legislatura, los opositores retrataron a Sánchez como un maníaco dispuesto a hacer cualquier cosa para aferrarse al poder, una acusación que fue exagerada. Pero si se inclina aún más para hacer una alianza con tantos partidos que no creen en la nación que espera liderar, este retrato será mucho más fácil de hacer», zanja el medio británico.