Sánchez regala Cercanías al País Vasco un día después de que Urkullu convocara las elecciones
El acuerdo incluye el traspaso de 93 millones de euros al Gobierno vasco para mejorar sus trenes
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha regalado al País Vasco las competencias de los trenes de Cercanías apenas 24 horas después de que el lehendakari, Íñigo Urkullu, anunciara la convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de abril. Se refuerza así la alianza entre el PSOE y el PNV y se profundiza en la política de cesiones sellada por Pedro Sánchez desde que se instaló en La Moncloa gracias a, entre otros, los votos de los nacionalistas vascos. Estos ven cumplida así su particular hoja de ruta para ampliar cada vez más el autogobierno en detrimento de las ya muy mermadas competencias que el Estado mantiene en suelo vasco.
El acuerdo incluye también el abono por parte del Estado de 93 millones de euros para mejorar el equipamiento ferroviario, un trato de favor que contrasta con la precariedad que arrastran desde hace décadas otras comunidades autónomas. La de Madrid, por ejemplo, lleva años insistiendo en la necesidad de que mejore la operativa y la seguridad de los trenes de Cercanías, esenciales para el transporte público en todo el entramado metropolitano y su área de influencia. Y otras regiones como Aragón o Extremadura, entre otras, llevan también años reclamando mejoras que, en muchos casos, cuando llegan, lo hacen a cambio de que el Gobierno regional de turno pague a Renfe por la permanencia de servicios ferroviarios que dan servicio dentro de su comunidad autónoma.
El acuerdo alcanzado este viernes entre el Gobierno de Sánchez y el Ejecutivo vasco entra de lleno en la estrategia electoral. Es un pago de los compromisos alcanzados por el PSOE a cambio de los votos del PNV para mantener a Sánchez en La Moncloa. Pero también supone una plataforma de lanzamiento de la propia campaña electoral para el PSOE y el PNV, que tratarán de rentabilizar esta medida. Los nacionalistas vascos se sienten apremiados a presentar ante el electorado vasco un balance de logros con los que contrarrestar el previsible avance de Bildu.
El acuerdo que se ha sellado
Las ponencias técnicas de Gobierno central y vasco sobre transferencias a Euskadi celebradas este viernes han alcanzado sendos acuerdos para la transferencia a Euskadi de los servicios de transporte de viajeros por ferrocarril de Cercanías y la homologación de títulos extranjeros. Estos acuerdos tendrán que ratificarse después en la Comisión Mixta de Transferencias, informa Ep. En una comparecencia de urgencia en Vitoria, la consejera vasca de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha señalado que ha sido un proceso «intenso» en el que en las últimas horas se ha trabajado «arduamente» para lograr un acuerdo que posibilite ofrecer estos servicios a la ciudadanía vasca «en las mejores condiciones».
«Todas las transferencias son importantes para el Gobierno Vasco, en la medida en que todas contribuyen de una u otra manera a un mayor bienestar y a un mayor desarrollo de Euskadi, con el autogobierno como tractor», ha dicho.
Respecto al acuerdo sobre trenes de Cercanías, ha apuntado que «si bien había voces que lo venían dando por hecho desde hace tiempo, es necesario destacar el tesón» que el Gobierno vasco ha tenido que aplicar para que esta materia vaya a Euskadi «en condiciones satisfactorias y con la posibilidad de mejorar los estándares».
«Es necesario un plan de inversiones para poder modernizar la maquinaria y las infraestructuras y, gracias a nuestra insistencia, lo tenemos. Era necesario que se contemplaran algunas infraestructuras y gracias también a esta paciencia y tesón también lo tenemos», ha manifestado, para añadir que querían abrir la posibilidad de la existencia de Cercanías en el territorio histórico de Álava y lo han conseguido.
«Paciencia y disciplina»
«El traspaso debía de ajustarse con rigor al sistema y metodología del Concierto económico. Con mucha paciencia y disciplina, lo hemos hecho», ha celebrado, para destacar que el Gobierno vasco en todo momento «antepone los intereses de la ciudadanía vasca a la oportunidad política». «Habríamos podido cerrar este acuerdo y sacarnos la foto hace mucho tiempo, pero el acuerdo estaría prácticamente vacío para ofrecer lo que nosotros pensamos un servicio de excelencia a nuestra ciudadanía y ese es nuestro último objetivo», ha indicado.
En este sentido, ha manifestado que «no se trata de un mero cambio de manos en la gestión de un servicio, sino el reconocimiento de nuestra capacidad para abordar el desarrollo y la cohesión territorial de este territorio, de nuestro país».
«El acuerdo supone el traspaso de los servicios de los tramos de Cercanías de Bilbao, de Donosti y la posibilidad de declaración de nuevos servicios en Álava, que en la actualidad no cuenta con ningún servicio de cercanías, y en la línea Bilbao-Carranza. Asimismo, las líneas de acceso al Puerto de Bilbao serán traspasadas al término de la ejecución de la variante sur ferroviaria», ha explicado.
Con este traspaso, según ha señalado, Euskadi asumirá la gestión de los horarios, frecuencias, tarifas, inspección o sanciones, entre otras funciones. Otro de los puntos que contiene este acuerdo es un plan de inversiones en infraestructuras para la mejora de éstas y que contemple la realización de un entorno de 100 actuaciones, por un valor de alrededor de 400 millones de euros.
También se añade al acuerdo un cronograma de renovación de los trenes actuales por otros más nuevos. La estimación del coste de este traspaso está prevista que sea en torno a los 92,7 millones de euros.