Sánchez recibe informes que le aconsejan ir a nuevas elecciones: el PSOE subiría y Podemos caería
El órdago de Pablo Iglesias al PSOE no sólo no está haciendo efecto en el equipo de Pedro Sánchez, sino que, además, puede acabar provocando el efecto contrario. Mientras el líder de Podemos no deja de exigir ministerios y no para de recopilar calabazas. Entre otras cosas porque los informes encargados por los socialistas auguran un nuevo batacazo de Podemos si fuerza la situación y obliga a unas nuevas elecciones. Y esos votos, evidentemente, irían a parar a las filas del PSOE.
Los equipos de Ferraz se han puesto manos a la obra en la labor de preparar el terreno por si las advertencias del podemita llegan hasta el final. Y los informes de estudio electoral encargados apuntan a que una repetición de elecciones provocada por el bloqueo de Iglesias a la investidura de Sánchez terminarían de golpear electoralmente a Podemos y reforzarían el voto del PSOE. Las estimaciones actuales apuntan, además, a que, con esa concentración de voto en la principal formación de izquierdas, el PSOE no saldría perdiendo posibilidades de gobernabilidad apoyado en partidos separatistas, con lo que el órdago de Iglesias se convertiría simplemente en un tiro en el pie.
Pedro Sánchez volvió a despachar de La Moncloa este pasado martes a Pablo Iglesias con un ‘no es no’ a darle un ministerio. Los socialistas consideran que no deben abrirse a esta exigencia y que Podemos no tendrá mas remedio que respaldarles en la sesión de investidura que se celebrará previsiblemente en la segunda semana de julio.
Castigo a Iglesias
El planteamiento del PSOE se apoya en el hecho de que las principales reclamaciones de gasto y medidas supuestamente sociales propuestas por los podemitas están ya recogidas en el programa socialista, por lo que la exigencia de los hombres de Pablo Iglesias se limitan a sillones y cargos. Y esa apuesta es muy dura de mantener ante la opinión pública sin desgaste político. Es más, los socialistas dan por hecho que, en caso de cumplirse el órdago de Iglesias, la formación recibiría todo un castigo electoral de parte de sus votantes en unas hipotéticas repeticiones de elecciones.
La posición de Pedro Sánchez en esta tesitura está siendo clara: no abre la mano a dar ministerios a los hombres de Iglesias y tan sólo acepta que entren en cargos de segundo nivel y en departamentos light. Nunca en los ministerios ‘de Estado’: Economía, Hacienda, Interior, Exteriores, Defensa y Justicia.
En resumen, que si los podemitas quieren cargos los tendrán que tener sin relevancia política real. Sólo de puro ‘postureo’ y para hacer suyas las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, algo que supondría la evidencia más absoluta de la inutilidad de la formación morada.
Ahora esa estrategia cuenta con el apoyo de estudios que confirman que el órdago lo es más para unos que para otros. Porque el PSOE iría al duelo con salvavidas e Iglesias no.