Sánchez fracasa con la vacunación: no llega al 70% de inmunizados que prometió

Desde hace meses, Pedro Sánchez lleva fiando la estrategia contra la pandemia al éxito de la campaña de vacunación. El presidente socialista incluso inauguró en mayo una cuenta atrás para lograr el 70% de inmunizados en España, el umbral en el que, según sus cálculos, se produciría la llamada ‘inmunidad de rebaño’. Los 100 días que empezó a contar el 10 de mayo se cumplen este mismo miércoles, sin que se haya conseguido el objetivo. Aún quedan 3 millones de personas sin completar la pauta. La campaña propagandística desplegada desde entonces por La Moncloa ha sido sustituida ahora por el clamoroso silencio de Sánchez, recluido en su palacio de vacaciones de La Mareta.

«Estamos 100 días de la inmunidad de grupo», «estamos a 99 días de la inmunidad de grupo», «estamos a 98 días de la inmunidad de grupo…», eran los vaticinios repetidos con insistencia por el jefe del Ejecutivo.

Según el último balance del Ministerio de Sanidad sobre la campaña de vacunación, por ahora la cobertura se sitúa en el 63,2% de ciudadanos con la pauta completa.

Con el triunfalismo que supondría alcanzar esa cobertura de vacunados, Sánchez justificó algunas decisiones controvertidas, como el fin de las mascarillas. Una medida con la que trató de tapar los indultos a los presos por el referéndum ilegal del 1 de octubre. También renunció a un marco jurídico que diese garantías a las comunidades autónomas para endurecer sus medidas tras el estado de alarma, el ‘plan B’ que le ha venido reclamando con insistencia el Partido Popular. La ausencia de ese aval ha provocado un caos jurídico en las diferentes regiones, que dependen de la decisión de los tribunales para aplicar medidas como el toque de queda.

A esto hay que añadir la inacción del Gobierno ante la entrada de la variante Delta, que se ha demostrado ya mucho más contagiosa. La mutación, responsable en gran parte de la explosión de contagios de la quinta ola, ha dejado inservible ese umbral del 70% que se ha demostrado ineficaz para frenar la cadena de transmisión.

Falta de previsión

La campaña de vacunación ha estado además marcada por la falta de previsión del Gobierno y los retrasos en el reparto a las comunidades autónomas. Varias regiones se han quejado en estos últimos días de que no recibirán ni una sola de las 3,4 millones de dosis extra de Pfizer que Pedro Sánchez anunció en la pasada Conferencia de Presidentes.

España llega así al ‘día D’ marcado por Pedro Sánchez con la pandemia lejos de ser controlada. Aunque la incidencia ha bajado en los últimos días, sigue siendo muy elevada (398,94 casos por cada 100.000 habitantes).

Además, lo que sigue preocupando ahora es la presión en los hospitales. La tasa de ocupación, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos, lleva semanas siendo elevada. Este martes, según el último balance del Ministerio de Sanidad, se sitúa en el 20,71% de camas ocupadas por los pacientes más graves, 1.907 en todo el país. Hace apenas un mes, la ocupación era del 9,59%. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 189.300 positivos. Además, en el informe de este martes se han añadido 144 nuevos fallecimientos, en comparación con 102 el martes pasado. 9.191 personas están aún ingresadas en los hospitales españoles.

El presidente del Gobierno, mientras, guarda silencio desde Lanzarote. En el tiempo que lleva de vacaciones, España ha anotado algunos tristes récords. Por ejemplo, como informó OKDIARIO, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), el país está en cabeza de la tasa de muertes por Covid en los últimos 14 días. De hecho, llega a triplicar la media de la UE. España es el segundo país peor situado en esta estadística, sólo por detrás de Chipre (disparado con una tasa de 42,79 muertes).

Sanidad ha acabado además reconociendo que la variante Delta es ya mayoritaria, tras ocultarlo durante semanas. Según el último informe sobre la evolución de las cepas supone ya el 85% de los contagios. En junio, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró que esta mutación no tenía un «espacio importante», minusvalorando así su potencial de propagación.