Renfe congela sueldos con un 40% más de ingresos mientras Sánchez exige salarios dignos a las empresas
El sindicato CSIF ha elevado el tono en Renfe. La entidad pública empresarial ha conseguido incrementar sus ingresos un 40% y, pese a ello, los sueldos siguen congelados. Todo ello mientras Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hablan de los “beneficios caídos del cielo” de otras empresas y mientras reclaman esfuerzos salariales a las compañías privadas en plena crisis.
Renfe es una entidad pública empresarial, un organismo público de los previstos en el artículo 103 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, que se halla adscrito al Ministerio de Fomento, tal y como recoge en su propia página web. Pero las “excusas” no dejan de llegar para mantener los sueldos congelados, según el sindicato CSIF.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha denunciado la congelación salarial que sufren los empleados de Renfe y ha reclamado una subida salarial acorde al incremento del coste de la vida y la pérdida de poder adquisitivo de la plantilla.
Desde el sindicato reclaman a la empresa que se siente a negociar una mejora de las condiciones laborales de sus plantillas y le recuerdan que, durante el primer trimestre del año, sus ingresos han aumentado casi un 40% (250 millones de euros más), y que su facturación ascendió a 917 millones de euros hasta el pasado marzo respecto a ese mismo periodo de 2021.
Desde CSIF, subrayan que la compañía ferroviaria se está recuperando de las pérdidas sufridas durante la pandemia y su cifra de viajeros se ha incrementado casi un 50% durante el primer trimestre del año, según ha informado la propia empresa.
“Sin embargo, pese a que los salarios de los directivos de Renfe son los más altos de todos los entes públicos en nuestro país, la compañía no ha hecho efectiva la subida salarial fijada para los empleados/as públicos para 2022, mientras que en 2020 solo lo hizo de una manera parcial”, señalan desde CSIF.
CSIF considera que “los responsables de la empresa no tienen más excusas para no aplicar los incrementos salariales pendientes porque sus plantillas no pueden seguir arrastrando esta pérdida de su poder adquisitivo, agravada por la fuerte subida de la inflación”. Por ello, el sindicato exige que traslade la subida de precios a los salarios. Por último, CSIF critica que, “en lugar de reconocer la labor de sus trabajadores, especialmente durante los momentos más duros de la pandemia, la empresa pública siga castigando a sus plantillas y no les reconoce una subida salarial que es de justicia”.