Es la imagen con la que han amanecido las sedes del Partido Popular en Barcelona y la de Ciudadanos. Sus fachadas pintadas con un 155 tachado y una esvástica.
Se trata de la resaca de las protestas que tuvieron lugar el pasado lunes en Barcelona a raíz de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo. El fallo condena a los líderes separatistas catalanes a un total de 99 años de prisión por los delitos de malversación y sedición.
La respuesta de los partidos constitucionalista no se ha hecho esperar. La líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, ha responsabilizado a «comandos radicales separatistas» de haber hecho estas pintadas, y ha reivindicado que Cs seguirá defendiendo la libertad, la democracia y la convivencia en Cataluña. En su cuenta de Twitter, Roldán, ha advertido: «que os quede muy claro: vuestros insultos, amenazas y señalamientos #NoNosCallarán. Seguiremos defendiendo la libertad, la democracia y la convivencia», ha afirmado.
En otro tuit, el diputado del PP en el Parlament Daniel Serrano ha relacionado las pintadas con el ‘Tsunami Democràtic’: «El tsunami democrático’ nos ha dejado esta noche su tarjeta de visita». Serrano añade que «por mucho que marquen nuestras sedes, por mucho que nos amenacen, por mucho que nos agredan o por mucho que intenten paralizar ilegalmente Cataluña, el Estado de derecho seguirá haciendo su trabajo».